Trabajadores independientes vive en el subempleo

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Más de un millón de trabajadores independientes vive en el subempleo

La mayoría de negocios de los trabajadores independientes está a cargo de personas de la tercera edad y de mujeres, que perciben 46% menos ingresos que los hombres.

Hay 3,6 millones de trabajadores independientes en Ecuador, que equivalen a casi la mitad de las personas con empleo en el país.

Pero solo 615.678 de estos trabajadores por cuenta propia tiene un empleo pleno, considerado como aquel en el que las personas ganan más del salario básico y trabajan 40 horas a la semana.

Mientras que 1,1 millones de trabajadores independientes está en el subempleo, es decir, perciben menos del salario básico, pese a que una parte de ellos trabaja más de 40 horas a la semana.

Dentro de los independientes subempleados se hallan quienes tienen pequeños negocios informales, como puestos de comida, de verduras, peluquerías o ventas de bisutería.

José Hidalgo, director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), explica que también son parte de este grupo los emprendimientos de sobrevivencia, que surgen por necesidad.

Un tercer grupo de trabajadores independientes, compuesto por 1,5 millones de personas, está dentro del llamado “otro empleo no pleno”, lo que quiere decir que ganan menos de un salario básico al mes y laboran menos de 40 horas a la semana, pero no tienen la disponibilidad o el deseo de trabajar más tiempo.

Y otros 409.638 empleados por cuenta propia pertenecen a diversos segmentos del mercado laboral, como el trabajo remunerado del hogar o empleos no clasificados.

Mujeres con ingresos precarios: trabajadores independientes vive en el subempleo

Del total de mujeres empleadas en Ecuador, casi la mitad es trabajadora independiente; es decir, un equivalente a 1,67 millones de personas.

Una de ellas es Lorena Valdez, que tiene un pequeño local de servicio de Internet y venta de accesorios electrónicos, ubicado al sur de Quito.

Las jornadas de Lorena son de 12 horas diarias, de lunes a domingo. “Durante la pandemia, los ingresos cayeron por lo menos en un 60% porque los clientes ya no demandan impresiones o Internet. Nos hemos sostenido con el servicio técnico que brindamos”, dice.

Las cifras de trabajo independiente también evidencian las enormes brechas salariales entre hombres y mujeres.

El ingreso laboral promedio de un trabajador por cuenta propia en Ecuador fue de USD 325 en septiembre de 2021, según la encuesta de empleo trimestral del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Si se analiza por categorías, el ingreso laboral promedio de los hombres fue de USD 404,7 al mes, mientras que el de las mujeres fue de apenas USD 217,9 mensuales; es decir, no llegó ni a un salario básico, que en 2021 fue de USD 400.

Los ingresos laborales de las mujeres son 46% más bajos que los de los hombres.

Si se observan las cifras por ciudad, los trabajadores independientes de Cuenca son los que más ingresos perciben, con USD 426,8 al mes.

En cambio, los quiteños que trabajan por cuenta propia tienen los ingresos más bajos, con USD 364,6 al mes.

Adultos mayores

Edgar Granda tiene, junto a su esposa, un pequeño bazar desde hace más de 30 años en el sector de Turubamba, al sur de Quito.

Tiene 73 años de edad y sigue trabajando para complementar su pensión. La pandemia afectó las ventas de su papelería.

El negocio ahora no genera ingresos “ni para pagar la factura de la luz del local”, cuenta con pesar Edgar Granda.

Precisamente, el mayor desafío que enfrenta un trabajador por cuenta propia es la inestabilidad de sus ingresos.

“Un mes hay dinero y otro no sabemos”, dice Edgar, que ahora vive de la pensión que recibe del IESS.

Del total de trabajadores mayores de 65 años y que tiene empleo en el país, el 82% labora de forma independiente.

Poco acceso a seguridad social

Del total de personas con empleo que no cuentan con una cobertura de seguro, el 56% corresponde a trabajadores por cuenta propia.

Y los pocos que acceden a este servicio lo hacen a través de la afiliación voluntaria al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Del total de afiliados voluntarios al IESS, el 72% corresponde a trabajadores independientes.

El afiliado voluntario paga un aporte de 17,6% de un salario básico, que es de USD 425 en 2022. Es decir, la contribución mensual es de USD 74,80.

Pero no siempre los negocios generan ingresos suficientes para acceder a este tipo de aseguramiento. Ese es el caso de Lorena Valdez.

El local, que administra junto a su esposo, Luis Bernal, deja pocas ganancias, por lo que ninguno de los dos está afiliado al IESS.

Por ahora, el dinero que produce el negocio alcanza solo para pagar gastos como el alquiler del local, los servicios básicos y la comida de Lorena, su esposo y sus cuatro hijos.

Rodrigo Ibarra, presidente de la Asociación de Actuarios de Ecuador, cree que el Estado debe ampliar las ayudas económicas para los trabajadores independientes en situación vulnerable.

Y, para el Director de Cordes, la situación precaria que enfrenta esta población vuelve más necesaria una reforma laboral que genere oportunidades de empleo formales.