«Una vergüenza internacional»: exigen la dimisión del jefe de Tennis Australia y este admite que hay «lecciones para aprender» sobre el caso Djokovic

La polémica en torno a la cancelación del visado de Novak Djokovic en la capital australiana de Melbourne, donde tenía previsto competir en el Abierto de Australia, no solamente afectó la carrera del tenista serbio sino también provocó fuertes críticas dirigidas contra los funcionarios deportivos del país oceánico por el manejo cuestionable de la situación.

El número 1 del ‘ranking’ de la ATP, que se había contagiado con covid-19 en diciembre, estuvo en el punto de mira después de que las autoridades australianas alegaran que «no había presentado las pruebas apropiadas para cumplir los requisitos de entrada» pese a la exención médica de la vacunación contra el coronavirus concedida por el Departamento de Salud del estado australiano de Victoria.

Este martes, Tennis Australia, el organismo rector de este deporte en el país, difundió un comunicado en el que expresó su apoyo a la decisión del Tribunal Federal de Australia y el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, de cancelar el visado de Djokovic por «motivos de salud y buen orden».

«Como la familia del tenis de Australia, reconocemos que los últimos sucesos han sido una distracción significativa para todos y lamentamos el impacto que han tenido en los jugadores», escribieron desde el organismo. «Siempre hay lecciones para aprender, y revisaremos cada aspecto de nuestra preparación e implementación para informar de nuestra planificación, como lo hacemos cada año», agregaron.

‘Teléfono roto’

No obstante, a principios de enero se reveló que las acciones del propio Tennis Australia podrían haber desempeñado un papel decisivo en la revocación del visado del tenista serbio, cancelado porque «la infección previa por covid-19 no es considerada como una contraindicación médica para la vacunación contra el covid-19 en Australia».

Jacinta Allan, primera ministra en funciones del estado de Victoria, donde fue expedida la exención, reveló que Craig Tiley, jefe de Tennis Australia, había sido informado por las autoridades sanitarias del país oceánico que los jugadores no vacunados que habían pasado por el coronavirus no tienen derecho a una exención. Sin embargo, según Allan, Tiley no había comunicado la postura del Gobierno federal a las autoridades locales.

Indignación en las redes

Mientras, la sociedad australiana, indignada por el desenlace de los eventos, dirigió sus críticas contra Tiley. En las redes, múltiples usuarios exigieron la dimisión del jefe de Tennis Australia, acusándolo de doble rasero.

«Craig Tiley debe dimitir por avergonzar a Novak, al Gobierno de Australia y al pueblo australiano en general. Sabíais todos que el jugador no tenía derecho a una exención pero de todos modos se la disteis y le dijisteis que podía ir», escribió un usuario de Twitter.

En una petición, unos 100 firmantes demandaron la dimisión de Tiley y la junta directiva de Tennis Australia y acusaron a su jefe de conspirar para que Djokovic participe en el torneo pese a no estar vacunado. «Craig Tiley pensó que había encontrado un vacío legal en las reglas de la vacunación australianas para que Novak Djokovic compita en el Abierto de Australia. Resultó en una vergüenza internacional», reza la petición publicada en Change.org.