Un músico de jazz es asesinado y descuartizado en el Reino Unido tras denunciar que un traficante de drogas mató a su gato

En Londres, un trompetista de jazz fue asesinado a puñaladas y descuartizado después que denunciara a un traficante de drogas por matar a su gato, afirmaron los fiscales ante el Tribunal Penal Central de Inglaterra y Gales. Los restos de William Algar Barnes, de 53 años, fueron encontrados el 3 de enero de 2020 en su casa, en el suroeste de la capital británica, envueltos en un edredón manchado de sangre.

Según las autoridades, el músico, conocido también como ‘Blaise’, fue asesinado en diciembre de 2019 junto con otro hombre, Ebrima Cham, por su presunta participación en el comercio de drogas, informa MyLondon. Cuatro hombres están siendo juzgados por los asesinatos. Así, a un joven de 19 años, cuya identidad no ha sido revelada, se le acusa por los asesinatos de Algar y de Cham, este último crimen con la complicidad de Zimele Dube, de 33 años. A Simon Emmons, de 40 años, se le imputa por la muerte de Cham y por pervertir el curso de la justicia al deshacerse de las extremidades de Algar. Finalmente, Janayo Lucima, de 18 años, es acusado de pervertir el curso de la justicia. Todos niegan los cargos en su contra.

Philip Ross, testigo de la acusación, declaro este miércoles durante una audiencia judicial que el principal sospechoso, de 19 años, le confesó haber acuchillado al músico, recoge Daily Mail. «Él dijo que sacó un cuchillo […] y que fue ‘o él o yo'», afirmó el fiscal Crispin Aylett, citando al testigo. «Le dijo a Ross que había arrastrado el cuerpo de Blaise al baño y luego lo puso en la bañera», añadió.

Según Ross, el joven le reveló que no pudo deshacerse del cuerpo porque estaba «solo» en el apartamento y entonces volvió a casa del trompetista junto con Emmons, que supuestamente descuartizó el cadáver, dejando la cabeza y el torso unidos y envueltos en un edredón, pero con las extremidades cortadas, que fueron encontradas más tarde en la reserva natural Hounslow Heath.

Además, confirmó el testigo, el acusado le comunicó que el músico también estuvo involucrado en el suministro de drogas, pero en un nivel más alto en la cadena que él. Detalló que el joven solía ir a su piso para lo que él llamaba una «recarga» y que hubo una discusión con el trompetista antes de su asesinato.

Anteriormente, el fiscal también reveló que Algar, que tenía problemas de salud mental y consumió drogas de clase A durante varios años, había comenzado a vender heroína y cocaína.

De momento, el juicio continua.