Un estado de EE.UU. se niega a bloquear boletas electorales potencialmente falsas

Un juez se negó el lunes a emitir una orden que habría retrasado o impedido el conteo de las boletas electorales de militares en el estado de Wisconsin, EE.UU., informa The Washington Post.

Wisconsin permite que los miembros de las Fuerzas Armadas reciban papeletas sin registrarse o sin proporcionar una prueba de residencia. Además, el estado exige a los votantes no militares que proporcionen una identificación con foto en los centros de votación, aunque al mismo tiempo cualquier votante puede solicitar una boleta por correo, en cuyo caso solo se necesita registrarse.

El viernes, la representante estatal Janel Brandtjen presentó la demanda para bloquear el conteo inmediato de las boletas militares tras recibir tres papeletas falsas de Kimberly Zapata, ex subdirectora de la Comisión Electoral del condado de Milwaukee. Zapata explicó a Washington Post que ordenó las boletas con nombres falsos para demostrar que el sistema de votación del estado es susceptible de fraude.

Asimismo, Zapata afirmó que «había llegado a un punto crítico» a causa de las quejas e incluso «amenazas de muerte que recibe su oficina» con respecto a la administración electoral y la «desconfianza» que esta genera. «No son teorías de conspiración. No son los satélites los que están cambiando los votos», agregó.

Sin embargo, Michael Maxwell, juez del condado de Waukesha, rechazó la petición, indicando que considera la idea del bloqueo de votos como un «remedio drástico» que podría poner en riesgo los derechos de más de 1.000 miembros de las Fuerzas Armadas.

«Creo que alguien estaba tratando de señalar lo fácil que es obtener boletas militares en Wisconsin», dijo la Brandtjen en un comunicado la semana pasada. «Creo que es triste que la gente sienta que tiene que violar la ley para llamar la atención de la legislatura», añadió.

Zapata fue acusada el viernes de un delito grave de mala conducta y de hacer declaraciones falsas para obtener las boletas. En caso de ser declarada culpable, se enfrentaría a hasta cinco años de prisión y una multa de 13.000 de dólares.

«Entiendo que lo que hice estuvo mal y entiendo que requiero consecuencias por ello», admitió Zapata. «Pero al mismo tiempo, lo hice por el bien mayor. Hice esto para que los votantes estadounidenses volvieran a creer en el sistema electoral», aseguró.