Romo: “La próxima autoridad debería devolver nuestro registro electoral”

En julio de 2014 el Consejo Nacional Electoral (CNE), bajo la presidencia de Domingo Paredes, canceló del registro electoral al movimiento Ruptura de los 25, quienes alegaron que se utilizó para el proceso un artículo que solo aplica a partidos políticos.

“Nunca permitieron defendernos y solo siguieron las órdenes del expresidente Rafael Correa, quien dijo en las sabatinas que deberíamos desaparecer como movimiento”, dijo María Paula Romo, dirigente de Ruptura.

¿Por qué los eliminaron del registro electoral?

Decidieron disolvernos sin que haya una norma que permitiera la disolución de movimientos políticos nacionales, no existía, no estaba previsto en la ley, nos condenaron a pena de muerte sin darnos el derecho a la defensa; nos enteramos de esa resolución por la prensa.

¿Por qué sucedió eso?

Estamos seguros de que fue una orden directa de Rafael Correa dada en público en las sabatinas. Es algo que tenemos grabado y es parte de la denuncia que presentamos al Consejo de Participación Transitorio.

¿Cómo podrían ser reparados si el movimiento ya fue eliminado?

Consideramos que primero deberían ser destituidos todos los vocales del CNE y sancionados los consejeros que votaron por esta ilegalidad incluida la señora Roxana Silva, actual jueza de la Corte Constitucional, además ofrecer una disculpa pública y que nos devuelvan el registro.

¿Cómo podrían devolverles el registro electoral, trámite que no está contemplado en la ley?

Lo que creemos es que una vez que el Consejo Transitorio tome una decisión a propósito de la evaluación al CNE, la próxima autoridad electoral podría corregir la violación que cometió esta institución y devolvernos nuestro registro. La figura jurídica es lo que se denomina una autotutela administrativa.

El Consejo Transitorio podría destituir al CNE y nombrar encargados, ¿qué opina?

Lo mejor sería ir directamente a los concursos para nombrar a los definitivos, pero sobre la preocupación que algunas personas tienen en cuanto a los encargos, creo que es muy difícil que, a quienes nombren, sean peores de los que ya tenemos. (I)