¿Puede Arabia Saudita aumentar la producción de petróleo ante la crisis energética mundial?

El presidente de EE.UU., Joe Biden, viajará la semana siguiente a Arabia Saudita en búsqueda de un incremento de producción de crudo para hacer bajar los precios, sin embargo, «muy probablemente» escuchará un mensaje desesperanzador: «No cuente mucho con que Arabia Saudita ayude a sustituir el petróleo ruso«. Así lo advierte Reuters en un artículo, publicado este viernes, titulado ‘Con el mundo en shock energético, el colchón petrolífero saudita se hace muy fino’, en el que analiza si Riad es capaz de aumentar su producción ante el panorama actual.

Hoy en día, el reino produce unos 10,5 millones de barriles diarios, aunque el país asegura que puede incrementarlo hasta 12 millones. Sin embargo, la nación extrae el crudo a un nivel menor de la cuota acordada con los miembros de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

En particular, las fuentes secundarias, que incluyen firmas de consultoría, agencias especializadas en información y precios del crudo utilizado por la OPEP para monitorear su producción, indicaban que la extracción saudita en mayo era de 10,42 millones de barriles al día, más de 100.000 unidades por debajo de su cuota y de lo que Riad aseguraba que producía.

Otro factor que desalienta un posible incremento de producción son los niveles de perforación de nuevos pozos el año pasado que se situaron muy por debajo de los que se registraban antes de la pandemia del coronavirus.

En concreto, la cantidad de pozos terminados para iniciar la producción disminuyó en 152 hasta 314 en 2021, según los datos de la OPEP publicados en junio. Se trata del menor número desde al menos 2017. El descenso interanual también representó casi la mitad de toda la caída registrada entre los miembros de la organización. Por otra parte, se añadieron seis plataformas de perforación activas, alcanzando 65 en 2021, una cifra baja en comparación con las 117 vistas en promedio de 2017-2019.

Capacidades de Saudi Aramco

Una fuente anónima de Reuters, que recientemente habló con la dirección de la petrolera estatal Saudi Aramco, señaló que le habían asegurado que la empresa tiene a lo sumo un millón de barriles diarios como capacidad sobrante.

«En caso de necesidad, Aramco dispone de un millón de barriles diarios que puede introducir en el mercado con relativa rapidez, pero no puede mantenerse durante mucho tiempo«, indicó el informante. Se señala que en el momento del encuentro Aramco producía 10,5 millones barriles, por lo que el empleo de las capacidades inutilizadas no elevaría la extracción a más de 11,5 millones.

Otra fuente anónima comunicó, citando las conversaciones con gente relacionada con los temas de la petrolera, que la compañía no podría bombear más de 11 millones de barrilles al día sin tener que recurrir a sus reservas tanto en el propio país como en las naciones consumidoras como Japón, Países Bajos y Egipto.

Por su parte, Aramco no ha revelado el volumen de sus reservas, pero las estimaciones de la industria apuntan a que podría lanzar de 300.000 a 500.000 barriles adicionales a diario, pero solo durante unos 60-90 días.

¿Qué dice la empresa?

Desde Aramco aseguraron en una declaración a Reuters que continúan con su capacidad diaria máxima de 12 millones, al tiempo que producían esta misma cantidad hace dos años.

«Cabe señalar que, en el segundo trimestre de 2020, establecimos una producción récord de 12,1 millones barriles cotidianos», precisaron. La agencia de noticias destaca que tales magnitudes solo se registraban durante unos días en 2020, mientras que los comerciantes de petróleo observaron «grandes retiradas» de las reservas de la empresa.

Por otra parte, la firma mencionó que continúa cumpliendo sus planes de crecimiento «para promover a largo plazo la productividad de los yacimientos» en el país e incrementar la producción hasta 13 millones de barrilles para 2027.

Ante las estimaciones mencionadas, el medio concluye que si el país se acerca a proveer lo que más puede, «entonces Arabia Saudita está limitada en su capacidad de ofrecer a Biden un aumento inmediato de la producción, incluso si eso conviniera al propósito de Riad de hacerlo».