ONU: acceso al agua potable es un derecho humano
El acceso al agua potable y saneamiento es un derecho humano que fue reconocido en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2010.
Se decidió esto, entre otras cosas, al tomar en cuenta que consumir agua contaminada acarrea graves consecuencias, especialmente en niños y en menores de 18 años, siendo los más afectados los que tienen entre 0 y 5 años de edad.
La falta de agua, saneamiento e higiene produce enfermedades parasitarias generadas por gusanos o bacterias.
Según expertas en el tema, la segunda causa de mortalidad infantil a escala mundial se da por las constantes y agudas diarreas.
Así lo resalta Katia Rivas, pediatra neonatóloga: “Los parásitos provocan diarreas y si no se las controla pueden causar deshidrataciones y la muerte”.
Aliz Borja, especialista en niños, manifestó que los infantes son los más vulnerables al momento de consumir agua contaminada.
“El niño puede desarrollar varias enfermedades. Es verdad que existe en Ecuador contaminación con heces fecales, porque la Escherichia coli justamente está en las heces fecales”.
Otra de las enfermedades por la falta de acceso a agua segura es la desnutrición crónica.
“En el país, a pesar de las políticas públicas, no se ha podido disminuir en un 2% la desnutrición, en el grupo menor de 5 años. Se esperaba tener como objetivo el 5%, que hablaría del mejoramiento en la calidad de vida de los niños en general, pero ahora se mantienen tasas cercanas a entre el 20 y 25%”, añadió Borja.
La desnutrición crónica afecta a los niños en su desarrollo físico, psicomotriz e inteligencia.
A escala mundial, 133 millones de personas sufren de parasitosis intestinales, mientras que 1,5 millones de casos se registran con hepatitisA, la cual es causada por consumir alimentos mal lavados o contaminados.
Para Borja, el problema se suscita debido a que existen zonas del Ecuador donde no hay agua potable ni alcantarillado. “El escenario más complicado es que el tanquero llega a una hora en que la gente recibe el agua en baldes o recipientes no lavados, la lleva a su casa y no recibe tratamiento, exponiéndola al manejo con manos mal lavadas y a los moscos. Por el tiempo y tipo de agua existe mayor riesgo de contaminación”, explicó.
Por ello -según Rivas– es muy importante educar a la población. Dijo que en el país se mantiene aún la práctica de echar excretas a los ríos, o las personas hacen sus necesidades en las orillas. Esto, a su vez, contamina las fuentes, de donde se abastecen para beber o preparar alimentos en los hogares aledaños.
La prevención es importante y “no es una garantía tomar agua de botellón o envasada porque se ha encontrado que alrededor del 20% también son contaminadas en el proceso y en el manejo, por lo que hay problema de riesgos de infecciones”, indicó Borja.
Para evitar este tipo de enfermedades, se debe contar con un adecuado sistema de conducción de agua hasta los hogares y mantener un buen manejo del líquido dentro de los mismos. La educación a los niños y sus familiares también es primordial para manejar una buena higiene.
Para lograr que el agua sea apta para el consumo humano, las expertas recomiendan hervirla o utilizar cloro para desinfectarla. Además, los niños deben ser vacunados contra la hepatitis A y desparasitados. Esto lo realiza el Ministerio de Salud.
Según Rivas, lo más importante no es curar, sino prevenir las enfermedades, y eso deben tomar en cuenta las autoridades o políticos que aspiran a ocupar un cargo de elección popular. (I)