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Novena de Navidad 2020: Noveno día Oración

Novena de Navidad 2020: Noveno día Oración. La Novena de Navidad comienza a rezarse el 16 de diciembre de cada año, para rezar la última al llegar al día 24, la fecha en que Jesús nacerá. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Cómo rezar la Novena

(Con la señal de la cruz) En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno, te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo, a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Oración inicial

Señor Jesús, Tú eres amor y vida. Has querido nacer como todos nacemos, de una mujer. De esta forma has bendecido a la familia. haz que cada familia se convierta en verdadero santuario de vida y de amor. Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las obras de los esposos, hacia el bien de sus familias. Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia una fuerte de apoyo para su crecimiento en la verdad y en el amor. Que los niños sean esa semilla de esperanza en la familia y así, con nuestro amor, se renueve su inocencia. Haz que el amor santificado por la gracia del matrimonio, se demuestre más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis. Amén.

Saludo: Novena Navidad Noveno Día

Queridas hermanas y hermanos. Estamos de fiesta. Nos hemos venido preparando con alegría para este día final de nuestra Novena. Estamos prácticamente en el día de la celebración de la venida de Jesús al mundo, a nuestras vidas y a la de nuestra familia. Él viene en pequeñez, sencillez y humildad. El Niño Dios se ha ganado un lugar en nuestro corazón. Alegrémonos porque nos ha nacido un Salvador.

En nuestra vida: Novena Navidad Noveno Día

Para todos, inclusive para los que no son padres de familia, la venida de un niño es maravillosa. Los meses pasan llenos de ilusión. El momento mismo es un verdadero acontecimiento. Las anécdotas, las lágrimas de alegría y las gracias a Dios no faltan

Para dialogar: Novena Navidad Noveno Día

Compartamos la alegría que dio a nuestras vidas a nuestros hogares la venida de un hijo. ¿Lo recibimos como un regalo de Dios? ¿Qué ha implicado recibir este regalo?

Texto

En este último día de la Novena, ponemos los ojos en Jesús que nace en Belén, acompañado de María y de José. Esta Sagrada Familia la tomamos como el espejo que refleje a nuestras familias.

¡Señor!, bendícenos con familias unidas, alegres, serenas; que a ninguna le falte el pan de cada día y que todas irradien con el resplandor de Tu amor y misericordia.

Proclamación de la Palabra (Mt. 1.18-25)

Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.

Repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alaban a Dios, y decían: !!Gloria a Dios en las altura y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! m

Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.

Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido. Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos. He aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.

Reflexión: Novena Navidad Noveno Día

Ha llegado el gran día en que se cumple la promesa del Padre. Él llega, nada tiene de caudillo ni de rey, se halla indefenso, como indefensa está su Madre y aquel carpintero, a quien Dios ha confiado el cuidado de su Hijo. El noveno día para avivar la Esperanza y el Amor.

El amor y la esperanza siempre van de la mano junto con la fe. Por eso en su himno al amor nos muestra San Pablo que el amor cree sin límites y espera sin límites”. Una fe viva, un amor sin límites y una esperanza firme son el incienso, el oro y la mirra que nos dan ánimo para vivir y coraje para no decaer.

Es gracias al amor que soñamos con altos ideales y es gracias a la esperanza que los alcanzamos. El amor y la esperanza son las alas que nos elevan a la grandeza, a pesar de los obstáculos y los sinsabores.

Si amamos a Dios, nos amamos a nosotros mismos y amamos a los demás, podemos lograr lo que sugiere San Pedro en su primera carta: “estad siempre dispuestos a dar razón de vuestra esperanza. Con dulzura, respeto y con una buena conciencia”. Si encendemos la llama de la esperanza y el fuego del amor, su luz radiante brillará en el nuevo año después de que se apaguen las luces de la Navidad

Oración

Jesús, Tú viniste a colmarnos de alegría. Con tu presencia sigues viniendo a nuestras vidas. A veces no nos damos cuenta de que Tú vienes en sencillez. Por eso te pedimos: Haz que te reconozcamos vivo entre nosotros, Jesús. Por todas las parejas que no han podido tener hijos, para que descubran que su mismo amor de pareja es algo que deben cuidar y formar; y que ese amor es presencia de Dios entre ellos. Haz que te reconozcamos vivo entre nosotros, Jesús. Por los niños que verdaderamente son sagrario vivo de Dios, para que no pierdan su pureza e inocencia. Haz que te reconozcamos vivo entre nosotros, Jesús. Por todos los hogares ecuatorianos, para que en esta noche puedan vivir la alegría de tenerte en medio de nosotros, en sencillez, humildad y solidaridad. Haz que te reconozcamos vivo entre nosotros, Jesús.

Compromiso

Este encuentro que hemos tenido con Jesús en esta Novena ¿cómo podemos continuarlo a lo largo del año? Se cierra la novena con algún villancico