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Monitoreo y limpieza permanente en las laderas del Pichincha

Monitoreo y limpieza permanente en las laderas. Sobrevuelo se extendió al Valle de Los Chillos y los sitios por los cuales existe la posibilidad del descenso de lahares del Cotopaxi. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

El alcalde Santiago Guarderas y Hugo Yepes realizaron un sobrevuelo en el helicóptero del Cuerpo de Bomberos para verificar la situación de las quebradas ubicadas en las laderas del Pichincha desde el sur hasta el norte de la ciudad y el Valle de Los Chillos, en donde se verificó los sitios geográficos por los cuales bajarían los lahares, en el caso de una posible erupción del volcán Cotopaxi.

Laderas y zonas de captación de escorrentías en quebradas limpias

Monitoreo y limpieza permanente en las laderas. El alcalde indicó que ha sido importante realizar el sobrevuelo por las quebradas, verificar toda la infraestructura existente para mitigar y hacer frente a eventos naturales. Al momento están limpias, pero también se detectó a gente que bota basura y escombros a estos sitios. Por eso, hizo un llamado de atención a la ciudadanía para cuidar la naturaleza y las quebradas y evitar acontecimientos como los que vivió la ciudad, hace un año en La Gasca.

”La situación del cambio climático tiene alertado a todo el mundo y en el caso de Quito tiene muchos riesgos y es necesario que esté toda la infraestructura limpia para tener la tranquilidad de mitigar el riesgo. La limpieza, junto a otros esquemas de alarmas tempranas evitarán nuevas tragedias. Esto demuestra que la Epmaps realiza trabajos continuos en el sector”, añadió el burgomaestre.

Hugo Yepes al referirse a la situación de las quebradas, explicó que, según la dinámica de La Gasca cuando llueve, bajan sedimentos a estos se pueden sumar los escombros y la basura producto de la inconsciencia ciudadana y que luego son arrastrados en cada lluvia.

Así se produce un deslave

El volcán Pichincha es un atrapador de nubes a los 4000 metros. Lluvias intensas, sumadas a factores como deforestación, pueden generar nuevos deslaves. Un deslave va creciendo con la pendiente y le imprime velocidad, lo que agranda la catástrofe.

Con el cambio climático se producen lluvias más frecuentes y abundantes por eso el COE Metropolitano hace un monitoreo permanente de los pluviómetros ubicados en la parte alta de las cabeceras de las quebradas. Los avisos tempranos de estos fenómenos pueden salvar muchas vidas.

Señaló que Quito tiene otras amenazas relacionadas con terremotos, lahares volcánicos y presencia de ceniza, cada zona tiene un problema específico de riesgo.

“Sobrevolamos las cabeceras y partes bajas de las quebradas y luego nos dirigimos al valle pasamos por la Falla de Quito que se destaca con la Loma de Puengasi, Lumbisí y bajamos abruptamente a 400 metros hasta Los Chillos.

El vuelo tomó las laderas del Pasochoa, la zona del río Pita y el trasvase del río Santa Clara que van paralelos por la zona y que están pobladas con varias infraestructuras comunitarias que según los volúmenes de lahares que nacerían en erupciones grandes, son sitios en los cuales hay, necesariamente, que evacuar y mantener distancias. El volcán demostró que puede hacer erupciones más grandes como hace siglos pasados”, concluyó Yepes.