La salida del país de la Unasur durará 6 meses

La sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) es testigo de su colapso.Este miércoles 13 de marzo a las 11:00, en el edificio de la Mitad del Mundo (Quito), solo dos perros flacos se protegían del sol con la sombra de la estatua del primer secretario del organismo, el expresidente de Argentina, Néstor Kirchner.

Acceder al interior del edificio fue complicado para los periodistas. Bolivia, que tiene la presidencia pro tempore hasta el 17 de abril, dispuso a sus funcionarios que tengan cuidado con la prensa.

Así lo dijo un empleado del Departamento Jurídico que pidió el anonimato, pero que mostró una foto en su celular con la orden.

Esto ocurrió luego de que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunciara que el país dejará de integrar la Unasur. Una decisión que contempla que no participará de las actividades del organismo ni aportará con su presupuesto.

Esa salida se concretará en septiembre próximo si se toma en cuenta el Tratado Constitutivo de la Unasur.

El art. 24 de esa norma establece que el abandono de un país “surtirá efectos una vez transcurrido el plazo de seis meses”.

Ahora la mayoría de países ya no participa activamente. Ecuador se sumó a Colombia, Argentina, Chile, Paraguay, Perú y Brasil. Tan solo quedan cinco integrantes activos: Venezuela, Bolivia, Uruguay, Surinam y Guyana.

Según la planificación de Unasur, Brasil será el siguiente país que asumirá la presidencia pro tempore. Sin embargo, el gobierno de Jair Bolsonaro ha sido crítico con ese organismo regional.

Esta crisis de representatividad también golpea al régimen económico y laboral.

El presupuesto de la institución de este año bordea los $ 9’786.876. Sin embargo, afronta un déficit que supera los $ 20 millones, porque sus países miembros no han cancelado sus cuotas anuales.

En lo laboral, según una fuente interna de Unasur, hay menos de 30 personas. El funcionamiento al 100% de la sede en Quito supondría la contratación de otros 24 funcionarios.

Los empleados dijeron que hay hermetismo sobre su futuro. Más aún cuando Ecuador ya realiza los trámites para recuperar la sede que tuvo un costo de $ 43,5 millones. Allí funcionará la universidad para los indígenas.

Según la escritura pública de ese inmueble suscrita el 15 de diciembre de 2016, Ecuador recuperará esa sede si denuncia (abandona) el Tratado Constitutivo, como anunció el presidente Moreno. (I)