Kia Sportage PHEV, primeras impresiones
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La versión híbrida enchufable del nuevo Kia Sportage ya está entre nosotros. Ya tuvimos la oportunidad de tener una primera toma de contacto con él y con su versión diésel. Ambas motorizaciones completan una gama en la que sólo falta una versión eléctrica. Su homólogo en versión Cero emisiones, de llegar, lo hará bajo la familia EV, donde ya está presente el Kia EV6, que consiguió hacerse con el premio a Coche del año en Europa.
Ficha técnica del Kia Sportage PHEV
KIA SPORTAGE PHEV Y DIÉSEL | |
Tipo de carrocería. | SUV de cinco plazas. |
Medidas y peso. | 4.515 mm de largo, 1.865 mm de ancho, 1.645 mm de alto y 2.680 mm entre ejes. Peso: entre 1.595 y 1.922 kg. |
Maletero. | Entre 526 y 591 litros. |
Potencia máxima. | 265 CV en su versión híbrida enchufable. |
Consumo WLTP. | 1,1 litros/100 km (PHEV) y entre 4,9 y 5,8 l/100 km (versiones diésel)) |
Distintivo ambiental. | C, ECO y Cero emisiones. |
Ayudas a la conducción (ADAS). | Control de crucero adaptativo mediante GPS. Frenada de emergencia con función de giro en los cruces. Mantenimiento en el centro del carril. Sensor de ángulo muerto y control de tráfico trasero. Cámara trasera y reconocimiento del entorno. |
Otros. | Doble pantalla de 12,3 pulgadas. Táctil en su posición central. Aplicación propia Kia Connect. Carga inalámbrica de 15 W. USB tipo A y tipo C. |
Híbrido eléctrico. | Sí. Motor gasolina T-GDI de 1,6 litros (180 CV) y motor eléctrico de tracción de 44,2 kW con imanes permanentes y una batería de iones de litio y polímero con 1,49 kWh. Potencia total de 230 CV. |
Híbrido enchufable. | Sí. Motor gasolina T-GDI de 1,6 litros (180 CV) y motor eléctrico de tracción de 66,9 kW con imanes permanentes. Batería de 13,8 kWh. Potencia total de 265 CV. |
Eléctrico. | No. |
Precio y lanzamiento. | Desde 26.576 euros (diésel) y desde 33.750 euros (PHEV con Plan Moves III). Ya disponible. |
Un PHEV y un diésel para levantar las ventas
Hace unos meses ya tuvimos la ocasión de ver, tocar y probar esta nueva generación del Kia Sportage. En aquella ocasión llegaban a nuestro mercado sus opciones de gasolina (también con 48 Voltios) e híbridas. Ahora lo hace el diésel y el híbrido enchufable, lo que supone ocupar, en la práctica totalidad, todo el espectro de motorizaciones posibles en el mercado.
Durante aquella, Eduardo Vívar, director de Kia, anunció que el objetivo primordial era llegar a las 12.000 matriculaciones de uno de los SUV que ha sido superventas en los últimos años pero que intentarían alcanzar las 18.000 unidades. Cuatro meses después de aquellas declaraciones, el propio Eduardo nos reconoció que era difícil alcanzar las expectativas, pero que no descartaban nada.
En un contexto mundial de falta de componentes y de retrasos en las entregas, Kia asegura sus nuevas unidades en un plazo de entre dos semanas y un mes. A final de mayo, se habían matriculado 5.675 unidades. 4.056 de sus matriculaciones las acapara el canal de particulares, donde el Sportage es el segundo modelo que más vende, con una cuota de mercado del 9,4% y a apenas 40 unidades del Hyundai Tucson, el modelo que más vende.
De cumplirse las previsiones de 12.000 matriculaciones, todo indica que el Sportage conseguirá meterse o rozar el Top 10 de los modelos más vendidos, pero desde Kia confirman en superar estos datos, pues hasta ahora consideran que la venta ha sido correcta, teniendo en cuenta que sólo trabajan con la mitad de motorizaciones del total de su oferta. Las versiones híbridas enchufables y diésel completa una de las gamas más amplias del mercado. De hecho, la marca calcula que el 12% de sus ventas en este 2022 las protagonizarán modelos híbridos enchufables.
Kia Sportage PHEV y diésel, sus pequeños cambios
De los buenas sensaciones que nos dejó el Kia Sportage en sus acabados, construcción y soluciones ya te hablamos en nuestra primera prueba y esta nueva toma de contacto sólo ha ahondado en las primeras impresiones que ya tuvimos.
Esta vez comprobamos de primera mano el funcionamiento de Apple CarPlay en el SUV de Kia. Éste se conecta por medio de una toma USB-A o USB-C en el espacio que el vehículo tiene para la carga inalámbrica. Evidentemente, siempre será más cómodo la conexión Bluetooth, pero al menos el espacio dedicado al teléfono móvil es lo suficientemente amplio para que un teléfono del tamaño del iPhone 12 se pueda guardar en su interior y no requiera de incómodas maniobras para ajustarlo. No hay problema tampoco en cerrar la tapa y ocultar el teléfono de la vista.
El uso del sistema de infoentretenimiento fue tan bueno como en la primera prueba. Los menús son claros y sencillos, es fácil encontrar lo que buscas y, además, se mueve con una gran fluidez. Las indicaciones en una ruta programada son múltiples y la pantalla cuenta con varias capas de personalización. Entre ellas se puede elegir una vista con el mapa, la indicación más cercana y el recorrido que queda por realizar.
Todo se muestra en un espacio de dos pantallas gemelas de 12,3 pulgadas. En el caso del híbrido enchufable, se pueden configurar para mostrar la gestión de la energía, comprobar los kilómetros que quedan en modo exclusivamente eléctrico y, por supuesto, las habituales pantallas de consumo.
Además
Respecto a las versiones que ya conocíamos, el híbrido enchufable y el diésel apenas tienen cambios, como era de esperar, pero sí es reseñable que el espacio para las plazas traseras es ligeramente más incómodo en el primero. Las baterías del PHEV van situadas entre los ejes y mis primeras sensaciones es que el asiento peca de esa configuración propia de un coche eléctrico, donde hay menos espacio para las piernas y éstas se posicionan más altas de lo habitual. No es tan pronunciado como en modelos eléctricos pero sí es menos práctico que en el resto de sus versiones de combustión.
Además, el maletero también cambia respecto a otras motorizaciones. Aquí, cada una tiene la suya propia, por lo que lo más sencillo es hacer un repaso a todas las dimensiones:
- Diésel MHEV (48 Voltios): 526 litros
- PHEV: 540 litros
- Gasolina MHEV (48 Voltios): 562 litros.
- Diésel: 571 litros.
- Híbrido: 587 litros.
- Gasolina: 591 litro.
El Kia Sportage PHEV y diésel, sus motores
Durante nuestras pruebas, la primera parte de las mismas las realizamos con una motorización diésel. En su versión pura de combustión, es un modelo de 115 CV y transmisión manual de seis velocidades. Nuestro caso nos pusimos a los mandos del modelo microhibridado, que alcanza los 136 CV y utilizaba un cambio automático de siete relaciones.
En esta configuración, el Kia Sportage se muestra menos ágil que en sus versiones de gasolina. Éstos gozan de motores de 150 y 180 CV que le aportan un plus de potencia que se traduce en una mayor agilidad y fuerza en la respuesta. Con la versión diésel, no tenemos la sensación de necesitar una mayor potencia, pero sí es cierto que su comportamiento es más pesado y menos reactivo que las opciones antes mencionadas.
Además
Si nos atenemos a sus consumos, la mayor parte del recorrido se realizó por carreteras secundarias. La ruta, de 67 kilómetros y una hora de duración nos dejó unos consumos de 6,6 litros/100 kilómetros.
Donde, evidentemente, el comportamiento es notablemente diferente es en la opción híbrida enchufable. El PHEV cuenta con una autonomía homologada de 70 kilómetros en modo exclusivamente eléctricos según WLTP. De circular exclusivamente por ciudad, ésta aumenta hasta los 78 kilómetros.
Cuando nos ponemos en marcha, el Sportage PHEV siempre arranca en modo eléctrico y apura el uso de su batería, de 13,8 kWh, siempre que sea posible. Por las cuestiones logísticas propias de la prueba, nos fue imposible comprobar la autonomía real de la batería, pero con los datos obtenidos nos atrevemos a aventurar que la misma debe superar los 50 kilómetros en carretera abierta y que la misma seguirá creciendo cuanto mayor uso hagamos del modo eléctrico cerca de una ciudad o dentro de la misma.
Además
De partir siempre en modo eléctrico por defecto, el Kia Sportage PHEV también se puede utilizar como un híbrido al uso. Para ello, podemos esperar a agotar su batería o forzar la situación con uno de los botones de la consola central. Lo que no podremos hacer es forzarlo a utilizar exclusivamente el motor de combustión (para garantizar unos kilómetros mínimos de uso en modo eléctrico) o recargar la misma en marcha.
Cuando se conduce en modo eléctrico, el ruido lo genera la propia aerodinámica del vehículo y su rodadura pero circular sin el sonido del motor es realmente agradable. Aunque es evidente cuándo el bloque de gasolina entra en funcionamiento, el sonido de éste se olvida muy rápido, pues el coche está bien aislado. Las vibraciones, tanto en el híbrido enchufable con el motor de gasolina funcionando como en el diésel, son imperceptibles.
Además
Con el modo eléctrico activado, el Kia Sportage cuenta con una potencia más que sobrada para mover su peso y hacerlo con agilidad. El desempeño de su motor de 66,9 kW (90 CV) es solvente y se beneficia de ese comodín que supone el motor de combustión. Juntos suman 260 CV cuando trabajan solidariamente, lo que permite adelantar con comodidad y seguridad en cualquier situación.
Se sigue notando una ligera pereza a la hora de entregar toda su potencia cuando pisamos el acelerador de forma repentina. Es algo que ya notamos en el modo ECO del híbrido y que se repite aquí. La principal diferencia es que, superado ese pequeño tope, el Kia Sportage libera todas sus prestaciones y los km/h van cayendo con facilidad en el velocímetro. Su buena pisada hace que debamos ser cuidadosos con el pie derecho si no queremos superar los límites establecidos con cierta facilidad.
Tecnologías de conducción y equipamiento
Como ya nos sucedía con el Kia Sportage en su anterior toma de contacto, el uso de los sistemas ADAS de ayuda a la conducción es sobresaliente. Esta vez, no pudimos poner a prueba su control de crucero adaptativo por la tipología de la ruta pero en nuestros primeros kilómetros en el mes de febrero con el SUV nos dejó un gran sabor de boca.
El funcionamiento entonces fue muy correcto, gestionando bien la distancia de seguridad, especialmente cuando otro vehículo se colaba de forma repentina en nuestro camino, y adaptando la velocidad a las circunstancias del tráfico con gran suavidad y resultado. Le acompaña un centrado en el carril muy resolutivo en carretera abierta pero demasiado intrusivo cuando la vía es revirada y se suceden las curvas, convirtiendo el interior en una continua sucesión de alarmas sonoras y vibraciones de aviso en el volante.
Además
Estos sistemas y otros como el sensor de ángulo muerto (además se visualiza en el velocímetro o el cuentarrevoluciones lo mismo que graban las cámaras del retrovisor correspondiente), la frenada de emergencia o la cámara 360º de ayuda al aparcamiento, entre otros, se dividen en los siguientes apartados. Estos son los aspectos más destacados a nivel tecnológico de cada acabado y sus precios:
*Estos precios incluyen el Plan MOVES III, que pueden suponer hasta 7.000 euros de descuento en el caso del híbrido enchufable.
En el caso de las versiones diésel, los precios son los siguientes:
Em resumen, el Kia Sportage PHEV es una de las opciones más interesantes para quienes buscan un respiro en el bolsillo al precio de la gasolina y el diésel, especialmente si tenemos en cuenta que ésta última versión no es especialmente ahorrativa. Con el híbrido enchufable de Kia, el conductor mantiene un maletero muy solvente, aprovecha las principales ventajas del eléctrico para el día a día y mantiene la libertad de movimientos que garantizan los motores de combustión en viajes largos.