Inversión para el censo alcanza $ 77 millones

Alrededor de $ 77 millones es el presupuesto que cuenta el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) para ejecutar todas las fases del VIII Censo de Población y VII de Vivienda, a realizarse en noviembre de 2020.

Así lo indicó Roberto Castillo, director ejecutivo INEC. Contó que todo el proceso se inició en 2017 y culminará en 2021, cuando en agosto de ese año se publiquen los resultados oficiales.

“Es una inversión importante para el país, por la infraestructura de información que se obtendrá y que será uno de los elementos que sirvan para los próximos gobiernos”, explicó Castillo.

Para el censo de 2020 se prevé la participación de alrededor de 500.000 censistas o estudiantes. No obstante, la fecha de este proceso aún no está definida.

Está previsto que antes el INEC presente a la Presidencia de la República un informe para que haga una evaluación de cuál es el mejor día de noviembre para realizar el registro.

Por ahora, el Instituto trabaja en una de las fases preparatorias, que incluyen un simulacro censal programado para este domingo 24 de noviembre de 2019.

Esta actividad se cumplirá en cuatro cantones del país: Celica (Loja), Cumandá (Chimborazo), Puerto López (Manabí) y Pedro Vicente Maldonado (Pichincha).

El objetivo es poner a prueba todos los instrumentos, protocolos y demás planes de seguridad y de logística que tiene contemplado la entidad para el proceso. “En este espacio generaremos una curva de aprendizaje para, un año antes, pulir, rectificar y fortalecer cualquier actividad que sea necesaria”, indicó Castillo.

En el simulacro intervendrán más de 300 docentes, más de 2.000 estudiantes, así como personal del INEC y observadores de organismos internacionales y locales. Ellos recolectarán información en alrededor de 21.600 casas, que implica a unas 76.000 personas.

Para ello, hace poco días, el INEC y el Ministerio de Educación firmaron un convenio específico de cooperación interinstitucional, que viabiliza la participación de directores, rectores, docentes y estudiantes de instituciones educativas en el simulacro. “Será un hito histórico donde los ecuatorianos queremos saber las características completas de quienes vivimos en el país”, manifestó la ministra de Educación, Monserrat Creamer.

Otra fase previa es la actualización cartográfica, que es un conteo rápido de personas y viviendas a fin de renovar los mapas del país. Este proceso tiene un avance del 49% y prevé concluirlo en junio del 2020.

Guido Macas, profesor de la Universidad Tecnológica Ecotec, dijo que con cifras reales y actualizadas sería importante que Ecuador elabore políticas públicas que permitan el desarrollo de todas las comunidades y mejorar los sectores sociales.

Puso como ejemplo a Estados Unidos, que realizará en abril de 2020 su censo y que utilizará sus resultados para distribuir los recursos de su presupuesto.

Acotó que la experiencia de otros censos y de la tecnología no debería depender de un levantamiento de censo individual, sino “implementar modelos de actualización cartográfica permanente.

Eva María Mera, docente y directora del Centro de Estudios e Investigación de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, dijo que un censo siempre es importante porque es la única fuente con cobertura completa de toda la población del país.

Sostuvo que la actualización cartográfica, más un precenso, será importante para evitar omisiones y errores que permitan que haya población no incluida. “Debe preverse tener acceso a poblaciones particulares como indígenas, vulnerables o de difícil acceso, etc., lo cual ayudará a tener una mayor cobertura censal”, enfatizó Mera. (I)