Héctor Yépez: “Los agricultores están muertos económicamente en la central de riesgos”

Es el único opositor presidente de la Comisión de Participación Ciudadana. Héctor Yépez, de CREO, conversó con este Diario sobre la recién aprobada Ley de Fomento Productivo y sus propuestas.

¿De sus propuestas qué se logró incluir en la Ley de Fomento Productivo?

Logramos incluir dos temas en la ley: la reestructuración en las deudas de los agricultores y perdonar los intereses en las multas por la Ley de Aguas. Es un avance, pero no se aprobó nada para sacar a nuestros campesinos de la central de riesgos. Ese es su principal problema y significa que están “muertos” económicamente y dependiendo de los chulqueros. Nuestros agricultores seguirán atrapados en el mismo círculo.

Usted plantea condonar la deuda agropecuaria, ¿por qué?

Hay agricultores que arrastran deudas de entre 5.000 y 10.000 dólares, desde hace muchos años, eso ya es una cartera incobrable para el Estado. Son deudas que no se recuperarán, es dinero que se perdió porque nuestro campesino es víctima de sequía, de subida de precios de productos de insumos, de falta de crédito, por eso terminan con los chulqueros. Esas deudas son parte de la cartera del ex-Banco de Fomento y de BanEcuador, que alcanzan 120 millones. El deudor sigue en la central de riesgos, sin acceso a crédito y dependiente del chulquero que tiene plata del lavado de dinero.

¿Por qué bajar las multas en la Ley de Aguas?

Las multas, que llegan a 150.000 dólares, son por coger agua de un pozo sin permiso. Es absurdo e impagable para el sector rural, quiebran a los agricultores. Las multas deben ser proporcionales y ajustarse a la realidad, por ejemplo, 5 salarios básicos.

¿Bajar las tasas de interés del crédito para los campesinos?

La idea es que se capitalice el agricultor. Los insumos se venden a plazos porque no tienen plata. Si ya tenemos problema de competitividad fuerte en el país, a eso le sumamos la tasa de interés que es de 11,83% en BanEcuador, y por mora es de más del 3%. Hay que bajar la tasa de interés para que los agricultores puedan producir a menor precio y competir con los países vecinos, como Colombia y Perú, si no seguirá el contrabando. (I)