El informe sobre las manifestaciones estará listo en diciembre

Esmeralda Arosemena de Troitiño, presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ratificó queestará listo para finales de año el informe sobre denuncias de presunta violación a los derechos humanos durante lasprotestas sociales, en el contexto del paro nacional que vivió el país en la primera quincena de octubre.

Así lo indicó previo a la inauguración del 174 período de sesiones del organismo que por primera vez alberga Ecuador.

En la inauguración del evento, el presidente Lenín Moreno se refirió duramente a los «sinvergüenzas» que «trataron de robarse» el país «durante una década» y destruir la «democracia».

Moreno centró su alocución en los violentos sucesos que tuvieron lugar en el país entre el 3 y 13 de octubre y, aunque reconoció el «derecho humano» a la protesta, aseguró que lo que estuvo en juego fue la «democracia ecuatoriana«.

«Lo que el país presenció fue un elevado grado de violencia organizada y sistemática con la clara intención de romper el Estado de derecho y la democracia», afirmó el presidente, intención de la que ha responsabilizado a su predecesor, al que no mencionó por su nombre.

Puso como ejemplo el que un grupo de manifestantes incendiaran la Contraloría General del Estado, y que empezaran el fuego por el quinto piso donde, aseguró, se hallaban las pruebas de las investigaciones por presunta corrupción que se llevan a cabo contra altos funcionarios del anterior Gobierno.

«Pusieron en jaque nuestra democracia«, recalcó Moreno sobre los disturbios de octubre, en los que murieron nueve personas y 1.340 resultaron heridas, de acuerdo al Ejecutivo, mientras que la Defensoría del Pueblo cifra en once los fallecidos.

Ante las quejas y denuncias contra las fuerzas de seguridad de la Policía y Ejército, Moreno reivindicó el «monopolio del uso de la fuerza» en las exclusivas manos del Estado y reconoció que la situación «requirió el uso de la fuerza», pero aseguró que «jamás dispararon».

El mandatario invitó a la CIDH, que cuenta con una comisión en el terreno, en paralelo a otra de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, a investigar.

«Esperamos con ansiedad su informe. Si hubo errores o se afectaron derechos, implementaremos las medidas correspondientes en el marco del Estado de derecho», insistió Moreno.

Los disturbios sacudieron el país durante doce días, período en el que los manifestantes -según Moreno- vulneraron los «derechos humanos» y enumeró en ese sentido ataques a ambulancias, el bloqueo a ciudades por la paralización de carreteras, sabotajes a instalaciones productivas, la destrucción y saqueo de propiedad pública, agresiones y secuestros a fuerzas del orden, entre otras.

Y aseguró que su Gobierno «no va sacrificar la democracia«, porque los derechos de unos no pueden ir a cuenta de los de otros y describió la democracia como ese «lugar ideal donde cabemos todos, donde se protege a los más vulnerables e impera la justicia, y donde la verdad es el cauce que nos permite avanzar sin impunidad».

El período de sesiones de la CIDH, que se desarrolla hasta el martes 12 de noviembre, fue inaugurado este viernes 8 de noviembre por el canciller José Valencia.

La CIDH, durante los siete días, efectuará audiencias públicas de 14 países y otros de carácter regional, también se analizará la situación de grupos vulnerables.

Esmeralda Arosemena resaltó quedebido a la coyuntura de la región, es necesario separar el análisis de los derechos humanos de cualquier discusión ideológica. Explicó que no se celebrarán audiencias sobre el Ecuador, país anfitrión del 174 período de sesiones.

Por último, Arosemena afirmó que el informe sobre el asesinato de los tres periodistas de Diario El Comercio ya está listo, en Washington se definirá cuando se presentará el documento. (I)