El Pentágono ha firmado un contrato de 49 millones de dólares con Lockheed Martin para diseñar y desarrollar una nueva versión del avión furtivo F-35 para un cliente no identificado.

Un anuncio del intrigante contrato, que revela que Lockheed Martin está desarrollando una versión del F-35 por encargo de un cliente extranjero anónimo, fue publicado el 27 de diciembre y confirma que el consorcio ha recibido poco más de 49 millones de dólares de fondos de Ventas Militares en el Extranjero para desarrollar una «versión de avión Joint Strike Fighter» no especificada.

Según el comunicado, la mayor parte del trabajo en la nueva versión del F-35 Joint Strike Fighter se realizará en Fort Worth, Texas. La identidad del cliente que compra esta aeronave ‘personalizada’ puede generar mucha especulación.

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Sin embargo, un comentario del portal The Drive indica que excepto Israel, todos los demás clientes que compran aviones del programa F-35 reciben modificaciones estándar de la familia de estas aeronaves integrada por tres versiones. Solo a Israel se le permitió tener su propia versión llamada F-35I ADIR AS-1. Estos aviones se distinguen de otros F-35A gracias a la capacidad de Israel para instalar su propio software de misión.

Dado el excesivo coste del programa de los F-35, el portal considera como probable que se trate de una ligera modificación de la nueva versión de la aeronave.

Además es poco probable que sea un cliente miembro de la OTAN, considerando que una versión específica estaría en desacuerdo con los requisitos de interoperabilidad dentro de la alianza.