Cómo domesticar a un gato bebe salvaje

Cómo domesticar a un gato bebe salvaje

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Cuando se quiere intentar domesticar a un gato bebe salvaje, lo primero que debes hacer es trasladarlo cuidadosamente a un lugar pequeño donde él pueda sentirse seguro, como una caja.

Más que todo porque al llegar a un sitio diferente, mucho más amplio, el gato se sentirá muy inseguro y se pondrán más agresivos de lo que ya estaba.

Es preferible colocarlo en una cajita pequeña cubierta con una sabana y dentro debe tener comida, agua y de ser posible un arenero.

Al estar la caja cubierta, impedirá que el gato vea a su alrededor; sin embargo, si podrá percibir con el olfato la presencia de personas en su entorno y al encontrarse de esa manera, se tranquilizará poco a poco.

Cuando esté más calmado y se sienta cómodo con el ambiente, será tiempo de que se acostumbre a nuestra presencia; para ello, poco a poco debemos ir acercando nuestra mano (sin tocarlo), para que sienta que no hay peligro.

Si se mantiene arisco a al tacto, podemos ayudarnos de unos guantes gruesos para que al tomarlo no nos lastime.

Aunque se asusten y se enojen, el apego deberá ser constante, para que ellos puedan percibir el afecto con el tiempo y se sientan seguro con nuestra compañía.

Consejos para el apego si es demasiado arisco

  1. Colocar un guante en tu mano y acércala al gato, siempre con cuidado.
  2. Si se asusta, pero no ataca, procedemos a intentarlo sin el guante; introducimos la mano en la caja sin moverla por unos minutos para que el gato se familiarice.
  3. Poco a poco hay que ir acercando la mano hacia el gato, hasta poder acariciarlo.
  4. Luego, mete la mano con un poco de croquetas para gato y esperar a que se acerque a comer. Esto con el fin de ganarnos la confianza y se acostumbre a nuestra presencia.
  5. Si todo va bien hasta ahora, procedemos a acariciarlo más rápido de lo habitual. Iremos haciéndole juego con los dedos, para que se puedan ir adaptando.

¿Es difícil domesticar un gato bebe salvaje?

Debes tener mucha paciencia, constancia y no tener miedo, para poder ayudar al gato a relajarse. Hay que procurar no hostigarlo, cada gato tiene una personalidad diferente, no en todos debemos llevar el mismo ritmo de adaptación.

Sigue los pasos mencionados y verás resultados inmediatos.

Es importante recordar que si se va a tener animales como mascota, hay que tener tiempo y mucha dedicación. No es un juego.