Arranca en Ecuador el juicio contra el informático sueco Ola Bini, amigo de Assange
Este miércoles arrancó en Ecuador el juicio contra el informático sueco Ola Bini, amigo del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, procesado en el país suramericano por el presunto delito de acceso no consentido a un sistema informático, telemático o de telecomunicaciones.
«Al fin tenemos la oportunidad de comparecer ante un tribunal después de todas las dilaciones innecesarias que se dieron y buscar justicia», dijo a la prensa su abogado, Carlos Soria, previo a la instalación del juicio.
Soria añadió que «este caso jamás debió haber llegado a esta instancia» y lamentó «el accionar de los jueces anteriores» que estuvieron al frente del proceso judicial contra su defendido.
El abogado se mostró confiado en que el tribunal «deba y tenga que ratificar la inocencia» de Bini, al señalar que no existe «ningún tipo de prueba por parte de Fiscalía y acusación particular» en su contra.
🔴#ATENCIÓN | @calilo84, abogado de Ola Bini, señala que al fin tienen la oportunidad de comparecer ante un Tribunal después de todas las dilaciones que se dieron. Además, espera que el Tribunal ratifique la inocencia de Bini. pic.twitter.com/xS8g2DCteb
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) January 19, 2022
La audiencia se instaló en el Complejo Judicial Norte de Quito y el tribunal está conformado por los jueces Pablo Coello, Fanny Altamirano y Milton Maroto.
Un largo proceso
El proceso contra Bini en Ecuador ha sido bastante extenso y su abogado sostiene que se trata de una «clara persecución política». El joven fue detenido el 11 de abril de 2019, el mismo día en que Assange fue despojado de su asilo diplomático en la Embajada de Ecuador en Londres y arrestado por la Policía británica.
La detención se llevó a cabo en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito, cuando Bini se disponía a abordar un avión con destino a Japón.
Soria ha indicado en varias oportunidades que desde el inicio del proceso hubo irregularidades. Por ejemplo, ha dicho que «en la misma orden de retención del fiscal se establecía, en el primer párrafo, que era ruso; y en el segundo párrafo, de nacionalidad suiza; y terminaron arrestando a un sueco»; asimismo, que durante el arresto «no se le leyeron sus derechos en su idioma materno», como lo establece la Constitución, y tampoco se le informó el motivo de la captura.
Bini estuvo detenido durante 71 días en la cárcel de El Inca, en Quito, hasta que el 20 de junio del 2019 los jueces provinciales aceptaron un pedido de hábeas corpus, que le permitió defenderse en libertad.
Al principio, de acuerdo con Soria, Bini fue acusado de «intromisión en sistemas informáticos del Gobierno» ecuatoriano o supuesto ataque a la integridad de sistemas. Incluso el expresidente Lenín Moreno llegó a decir públicamente que el sueco fue sorprendido ‘hackeando’ cuentas del Gobierno y personales.
No obstante, dijo el abogado, «cambiaron el tipo penal» y lo empezaron a procesar por «acceso no consentido a un sistema informático», un delito que está tipificado en el artículo 234 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que se sanciona con pena privativa de libertad de tres a cinco años.
La Fiscalía informó que en diciembre de 2020 presentaron 70 elementos de convicción contra Bini para sustentar la acusación. Esto incluye «informes periciales de informática forense y de audio y video, la asistencia penal internacional requerida a los EE.UU., mediante la cual se extrajo información de uno de los dispositivos del procesado; además de versiones, oficios del Ministerio de Relaciones Exteriores, de la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) y de otras entidades públicas y privadas». La institución sostiene que el sueco habría accedido sin autorización ni consentimiento al sistema de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).
Este miércoles, Soria, quien manifestó que se han cometido más de 100 violaciones al debido proceso durante casi tres años, indicó que al juicio traen «la verdad», con el apoyo de «más de 100 testigos, más de 100 documentos de prueba documental» y «las pericias, que lo único que hacen es ratificar que no existe ningún tipo de materialidad, que no hay delito».