Vucic cree que Serbia y Kosovo están «al borde del conflicto», aunque no ve «motivo para el pánico»
En medio de la disputa con la provincia rebelde de Kosovo por las placas de los automóviles, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, afirmó la noche de este lunes en un mensaje a la nación que la situación en la región se encuentra «al borde del conflicto«, si bien aseguró que «no hay motivo para entrar en pánico».
Vucic se refirió a la ronda negociadora que Belgrado y Pristina mantuvieron el lunes en Bruselas (Bélgica) con la mediación del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y que terminó sin acuerdos, si bien recalcó que la parte serbia estaba dispuesta a «compromisos«.
«Hoy vi cuántas veces Josep Borell advirtió a los representantes de Pristina que [en la UE] tienen inteligencia sobre la situación en el terreno. Recientemente recibimos información de que la situación está al borde del conflicto», señaló el mandatario, citado por el diario Novosti.
En esta línea, volvió a instar a la comunidad internacional y «a las potencias occidentales» a usar su influencia sobre las autoridades kosovares para «preservar la paz». Asimismo, enfatizó que esta es la meta que busca Serbia, porque «no hay madre que quiera que su hijo vuelva en un ataúd«.
Kosovo acepta posponer las multas
Mientras, la ministra de Exteriores de Kosovo, Donika Gervalla-Schwarz, indicó que Pristina «mantiene el compromiso de dialogar sobre la normalización de las relaciones con Serbia».
Paralelamente, el primer ministro kosovar, Albin Kurti, aceptó la solicitud del embajador de EE.UU. en Pristina, Jeff Hovenier, de posponer por un plazo de 48 horas la imposición de multas a los propietarios de autos que se nieguen a cambiar la matrícula serbia por una de Kosovo. «Me complace trabajar con Estados Unidos y la UE para encontrar una solución durante los próximos dos días», tuiteó el político.
- A finales de julio, la situación en Kosovo se agravó debido a la decisión de Pristina de no dar validez a los documentos serbios y a las matrículas de autos expedidas por Belgrado. Las autoridades kosovares aseguran que Serbia se adhirió a estos compromisos en el marco del Tratado de Bruselas de 2013, pero desde Belgrado insisten que Kosovo no ha cumplido ninguna de sus obligaciones.
- En octubre, el conflicto se agudizó tras el ultimátum de las autoridades kosovares, que dieron de plazo hasta el 21 de noviembre a los conductores para sustituir las placas. El incumplimiento de la nueva normativa conlleva la imposición de multas a partir de este mes o incluso la confiscación de vehículos que no hayan cambiado la matrícula serbia por una de Kosovo antes del 21 de abril de 2023.
- En respuesta a esa decisión, múltiples empleados públicos de etnia serbia dimitieron a primeros de noviembre de sus puestos en las administraciones municipales, el sistema judicial, la Policía, el Parlamento y el Gobierno de Kosovo.
- Kosovo es una provincia de Serbia que se declaró independiente en 2008. Aunque EE.UU. y la mayoría de sus aliados reconocen a Kosovo, países como China y Rusia apoyan a Belgrado.