VIDEOS: Los bosques en llamas de Canadá generan enormes ‘nubes incendiarias’ que amenazan con nuevos focos, tormentas y un mayor calentamiento global

Los incendios forestales surgidos por la inusual ola de calor en el oeste de Canadá han producido grandes nubes conocidas como pirocumulonimbos.

El gigantesco fenómeno, compuesto de partículas incineradas, aire caliente y agua, es perfectamente visible desde el espacio. En imágenes captadas por satélites se puede observar su formación.

Multiple pyrocumulonimbus plumes in British Columbia. GOES-East’s view of the intense wildfire behavior: https://t.co/Zds5twGs2i. pic.twitter.com/ly8EfEzTSC

— CIRA (@CIRA_CSU) July 1, 2021

The same imagery with a fire temperature product overlaid to portray the hot spots associated with the fires. pic.twitter.com/lLAonFQd6x

— Dakota Smith (@weatherdak) July 1, 2021

Comentando el evento, el meteorólogo estadounidense Rob Mayeda tuiteó: «Sin palabras». Comparándolo con los pirocumulonimbos generados por incendios en California en 2020, señaló que «están en un nivel completamente diferente».

Por su parte, su colega canadiense, Kyle Brittain, publicó la imagen que permite apreciar cómo se ven las nubes generadas en Columbia Británica. «¡Así es como se inyectan aerosoles en la estratosfera!», escribió el científico, refiriéndose a las diminutas partículas conocidas por su capacidad de absorber la luz solar, aumentando el calentamiento global.

Documenting this OUTRAGEOUS pyrocumulonimbus on the fire north of Walhachin, BC!That’s how you inject aerosols into the stratosphere! #bcfire@weathernetworkpic.twitter.com/pqstWKtmii

— Kyle Brittain (@KyleTWN) June 30, 2021

De hecho, la NASA señala que ese tipo de nubes sí podría estar detrás de la presencia de partículas anteriormente consideradas volcánicas en las capas altas de la atmósfera, hasta a 16 kilómetros de altura.

Sin embargo, la contaminación atmosférica no es el único efecto negativo de los pirocumulonimbos. Según explica la Oficina de Meteorología de Australia, la formación de estas nubes puede llevar fuertes corrientes hacia la columna, calentando aún más el fuego. Dada la fuerza del viento dentro de la columna, puede elevar brasas ardientes y llevarlas a más de 30 kilómetros, provocando nuevos focos. Asimismo, suele generar tormentas con fuertes chaparrones y relámpagos que también amenazan con incendios adicionales.

La ola de calor, que cubre también el noroeste estadounidense, ha causado un aumento de temperaturas de hasta 10-15 grados más de lo normal a esta altura de año. En particular, el pueblo de Lytton, en Columbia Británica, batió este martes por tercer día consecutivo el récord de temperatura más alta jamás observada en Canadá, al registrarse allí 49,5 grados centígrados.El incendio originado en la zona resultó en la destrucción del 90 % de la localidad. Las áreas afectadas han registrado centenares de muertes desde el inicio del calor.