Este 24 de agosto, la Policía usó gas lacrimógeno para dispersar a una multitud de manifestantes que salió a las calles durante la segunda noche de protestas en Kenosha (Wisconsin), que empezaron después de que el pasado domingo un agente disparara al menos 7 veces por la espalda a un afroamericano supuestamente desarmado.

Mientras tanto, el gobernador del estado de Wisconsin, Tony Evers, anunció que 125 integrantes de la Guardia Nacional serán desplegados este lunes en las calles de Kenosha. Su tarea, dijo, será «proteger la infraestructura y asegurarse de que nuestros bomberos y otros (profesionales) involucrados estén protegidos».

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