La leyenda del baloncesto Michael Jordan protagonizó un curioso hecho este viernes durante el partido entre los Charlotte Hornets —del cual es propietario— y Los Angeles Lakers.

El equipo de Carolina del Norte dominó en casa la primera mitad del encuentro y aprovechó la ausencia en el equipo rival de sus estrellas LeBron James y Anthony Davis. Sin embargo, los visitantes reaccionaron y en la recta final lograron reducir la ventaja a un solo punto (115-114).

Cuando los Lakers amenazaban con voltear el marcador a pocos segundos del cierre, Jordan se levantó de su puesto y se retiró del escenario poco complacido. Finalmente, los Charlotte Hornets aguantaron y ganaron 117-114.

La reacción del mítico jugador se convirtió en tema de conversación del juego. Posiblemente Jordan decidió no seguir viendo el partido por frustración o por miedo a un resultado negativo.

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