La Guardia Civil ha incautado casi 1.800 piezas de jamón y paletas de cerdo en una operación contra el fraude alimenticio en Cáceres (Extremadura, España), según un comunicado publicado este sábado en su página web del que se han hecho eco medios locales.

A finales de noviembre de 2020, los agentes detectaron una actividad inusual en los alrededores de un polígono industrial situado en la localidad de Malpartida de Plasencia, por lo que iniciaron las investigaciones en el marco de la denominada operación ‘Sekai’.

Así, se descubrió que en las instalaciones de una antigua empresa se estaban realizando operaciones de adquisición, almacenamiento, distribución y comercialización de productos alimenticios de origen animal sin cumplir con los controles sanitarios que establece la Ley, con el objetivo de introducirlos de manera irregular en el mercado.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y los servicios veterinarios pertenecientes a la Gerencia del Área de Salud de Plasencia llevaron a cabo una inspección del lugar, donde encontraron productos cárnicos con la fecha de consumo modificada o rebasada, productos con marcas de identificación falsas y alimentos que incumplían las fechas de congelación o de consumo preferente.

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Ante las irregularidades, la Guardia Civil procedió a confiscar 1.790 piezas de jamón y paletas de cerdo, 760 kilogramos de diferentes embutidos —incluidos chorizos y lomos— y 4.500 kilos de carne congelada.

Además, detuvieron a cuatro personas e investigan a otras cinco relacionadas con la supuesta organización criminal, que logró introducir varios de sus productos en el mercado, motivo por el que llegaron a los consumidores de distintos establecimientos en las provincias de Cáceres, Badajoz, Salamanca y Toledo.

Los arrestados son presuntos autores o colaboradores de un delito contra la salud pública relacionado con la vertiente alimentaria, así como de delitos contra el mercado y los consumidores, falsificación de documentos y pertenencia a una organización criminal.

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