El pasado domingo, Guo Xinzhen, un joven chino secuestrado hace 24 años por traficantes y recientemente identificado por la Policía mediante pruebas de ADN, se reunió con su familia biológica. El emotivo encuentro fue grabado y la noticia rápidamente se extendió por China, motivando reacciones de apoyo y felicitaciones por parte de la población.

Xinzhen fue secuestrado en 1997 por traficantes de personas cuando tenía apenas dos años frente a su casa en la provincia de Shandong, en el este de China.

Su padre, Guo Gangtang, se dio a la tarea de recuperarlo y recorrió más de 500.000 kilómetros en su motocicleta por una veintena de provincias chinas en búsqueda de pistas que lo condujeran al paradero de su hijo.

Gangtang, además, se convirtió en un miembro destacado de las organizaciones de personas desaparecidas en China y su historia inspiró la película de 2015 ‘Lost and Love’, protagonizada por la superestrella hongkonesa Andy Lau.

Según reporta el medio local Global Times, la Policía detuvo a dos sospechosos del secuestro de Xinzhen, un hombre de apellido Hu y una mujer de apellido Tang, en la provincia de Shanxi, en el norte del país. La pareja habría vendido al niño por dinero.

Actualmente, Xinzhen vive en la provincia de Henan, en el centro-oriente del país, y trabaja como maestro.

El secuestro y la trata de menores es un grave problema que azota a China desde hace décadas. Se estima que unos 20.000 niños son secuestrados cada año en el país y muchos de ellos son vendidos para adopción.

Desde el pasado mes de enero, la Policía china ha localizado y rescatado a 2.609 menores desaparecidos o secuestrados, incluidos adultos que fueron raptados cuando eran niños, gracias a una campaña nacional para ayudar a reunir a estas víctimas con sus familias.