VIDEO: El Hubble capta el destello de una supernova tan brillante como 5.000 millones de soles
Como si se tratara de un «paparazzi intergaláctico», el telescopio espacial Hubble de la NASA ha capturado uno de los eventos cósmicos más espectaculares, que rara vez pueden ser disfrutados a simple vista: una supernova, la rápida detonación de una estrella.
La agencia espacial estadounidense detectó en enero de 2018 una brillante explosión de luz en las afueras de la galaxia espiral NGC 2525, a 70 millones de años luz de la Tierra. Al mes siguiente, el Hubble apuntó una de sus cámaras al destello y comenzó a tomar fotografías.
Durante todo un año, el telescopio continuó tomando imágenes de la progresión de la supernova, que eclipsaba el brillo de las estrellas circundantes, y poco a poco empezó a desvanecerse hasta dejar de ser visible por completo. Ahora, la NASA ha compilado todas esas instantáneas para mostrar en un corto video la explosión estelar.
En su apogeo, la supernova llegó a ser tan brillante como 5.000 millones de soles.
«Ningún espectáculo de fuegos artificiales terrestres puede competir con esta supernova capturada por el Hubble en su gloria mientras se desvanecía», señaló el astrofísico Adam Riess, del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial y la Universidad Johns Hopkins.
Tasa de expansión del universo
Además del espectáculo cósmico, el evento, denominado SN 2018gv, está siendo una de las herramientas que los especialistas usan para ayudar a descubrir qué tan rápido se está expandiendo el universo.
Los astrónomos explican que la supernova se originó a partir de una enana blanca ubicada en un sistema binario que estuvo acumulando material de su estrella compañera. Cuando la enana blanca alcanzó una masa crítica, su núcleo se calentó lo suficiente hasta explotar.
Debido a que todas las supernovas de este tipo alcanzan un gran brillo, son usadas como cintas métricas cósmicas. Observando su fulgor en el cielo, los astrónomos pueden calcular las distancias de sus galaxias anfitrionas, lo cual permite medir la tasa de expansión del espacio. Durante los últimos 30 años, el Hubble ha ayudado a mejorar significativamente la precisión de estos cálculos, algo clave para comprender los fundamentos físicos del cosmos.