La televisión estatal china difundió recientemente un video, grabado durante ejercicios militares del Ejército de ese país, que incluye una batalla en zonas urbanas y con participación de tanques. Las maniobras se llevaron a cabo en momentos de serias tensiones entre China y Taiwán, y algunos medios estimaron que tenían por objetivo hacer una advertencia a la isla.

Las imágenes del simulacro forman parte de un documental que CCTV, la televisora central de China, difundió la semana pasada. En los ejercicios participaron los integrantes del Grupo de Ejércitos número 72, basado en Huzhou (provincia de Zhejiang) y perteneciente al Comando del Teatro Oriental de operaciones, que desplegaron tanques Tipo 96 y vehículos blindados de transporte de tropas ZBD-04.

De acuerdo con el programa de las maniobras, la fuerza ‘roja’, con 230 soldados y 30 tanques, tuvo que atacar un complejo urbano que era defendido por 70 efectivos y 6 tanques de la fuerza ‘azul’.

En el contexto de esos ejercicios, South China Morning Post señaló que las armas Tipo 96 y ZBD-04«fueron diseñadas para luchar en el complejo terreno de las ciudades y condados de Taiwán», y sostuvo que los militares chinos opinan que «una batalla callejera sería inevitable» si las tropas de su país llegaran a la isla.

Tensiones

Las tensiones entre Taipéi y Pekín han aumentado recientemente, después que el Departamento de Estado de EE.UU. aprobara en octubre la posible venta a Taiwán de sistemas de lanzamisiles, misiles y sistemas de inteligencia de imágenes en tiempo real, utilizados en los cazas F-16, por más de 1.800 millones de dólares, a lo que se suman 100 sistemas de defensa costera Harpoon, por un valor de 2.370 millones de dólares, y drones armados MQ-9 Reaper con equipos relacionados.

En ese contexto, Pekín, cuyas políticas hacia la isla se basan en el principio de «una sola China», amenazó con dar un «golpe devastador» a quienes «tratan de dividir su territorio». «La cuestión de Taiwán afecta a la soberanía e integridad territorial de China, así como a los intereses más importantes del país», afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa de China, Wu Qian, agregando que «ninguna injerencia externa es aceptable».

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