Este martes, el Gobierno de Venezuela emitió un comunicado para alertar que Colombia había «asaltado de manera flagrante» un activo que no le pertenece, por lo que la acción constituye un «oprobioso robo». Además, se anunció que Caracas emprenderá acciones legales para que Monómeros «sea devuelta a su legítimo dueño, que es el pueblo venezolano».

El analista internacional Juan Sanabria, asegura que la motivación para que Colombia tomé esta decisión es «netamente política», la intención es torpedear el dialogo que desarrollan el Gobierno y la oposición en México.

No obstante, las razones económicas también tienen un peso importante. Para Venezuela, tener a Monómeros como parte de sus activos garantizaba la presencia del país bolivariano en procesos industriales y petroquímicos, «importantes no solamente para tener participación en el mercado colombiano sino también de cara a entrar a otros mercados en la región», dice Sanabria.