Varias personas resultaron heridas tras el asalto a la mezquita de Al Aqsa por fuerzas israelíes en medio de protestas contra el desalojo de familias palestinas, informan medios locales.

Los manifestantes lanzaron piedras a los agentes, que utilizaron balas de goma, granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para dispersarlos. La Media Luna Roja Palestina informó que al menos 50 personas heridas fueron trasladadas a hospitales.

El Consejo de Seguridad de la ONU programó consultas privadas para el lunes sobre las crecientes tensiones en Israel. Diplomáticos detallaron que la reunión fue solicitada por Túnez, el representante árabe en el consejo.

El 7 de mayo, al menos 205 civiles resultaron heridos al disparar la Policía israelí balas de goma y granadas de aturdimiento contra jóvenes palestinos que lanzaban piedras en los alrededores de la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, según comunicó la Media Luna Roja Palestina.

El enfrentamiento se produjo mientras continuaban las protestas en el cercano barrio cercano de Sheij Jarrah, en Jerusalén Este -donde residen mayoritariamente palestinos y que acoge un lugar venerado por los judíos religiosos–, contra el desalojo de familias araboisraelìes que supuestamente deberán dejar sus hogares en terrenos reclamados por organizaciones de colonos judíos.

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