Las casas de los líderes republicanos y demócratas en el Congreso de EE.UU. han sido vandalizadas por ciudadanos descontentos tras otro intento fallido de los legisladores por acordar un paquete de medidas para estimular la economía del país en medio de la pandemia.

El sábado, desconocidos hicieron pintadas en la casa del líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, en Louisville, Kentucky. En particular, escribieron que con sus acciones McConnell «mata a los pobres», y también preguntan por qué todavía no han recibido las ayudas que necesitan.

El jueves, los republicanos en el Senado nuevamente bloquearon un intento de los demócratas de votar sobre el aumento de 600 a 2.000 dólares de los pagos directos que recibirán los ciudadanos como parte de las medidas para estimular la economía nacional. El aumento había sido previamente aprobado por la Cámara de Representantes.

McConnell afirma que el aumento de los cheques de ayuda por covid-19 «no cuenta con un camino realista para ser aprobado rápidamente por el Senado»

McConnell argumenta que el proyecto de ley beneficiaría a los ricos. Además, volvió a insistir en que el aumento de los cheques a 2.000 dólares debe combinarse con otras disposiciones exigidas por el presidente Trump y con las cuales no están de acuerdo los demócratas.

En respuesta a las acciones de los vándalos, McConnell destacó que apoya la protesta pacífica y que «el vandalismo y la política de intimidación no tienen cabida en nuestra sociedad».

Anteriormente, los medios estadounidenses informaron de que la casa de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, ubicada en San Francisco (California), también resultó dañada a manos de vándalos. Unos desconocidos pintaron un grafiti en la puerta del garaje y dejaron una cabeza de cerdo en un charco de sangre artificial.