Utilizar el lenguaje corporal en una entrevista laboral

Utilizar el lenguaje corporal en una entrevista laboral

Utilizar el lenguaje corporal en una entrevista laboral. Tener una entrevista laboral exitosa pasa por controlar hasta el más mínimo detalle. Muchas veces nos preocupamos por dar un excelente discurso y nos olvidamos de que nuestro Lenguaje Corporal puede hacernos quedar mal, si no lo controlamos. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

 

Utilizar el lenguaje corporal en una entrevista laboral

Además del Lenguaje Verbal, que es la forma como nos comunicamos con el uso de las palabras, también existe el Lenguaje Corporal, que son las expresiones que hacemos con nuestro cuerpo y que muchas veces, son las que tienen mayor impacto en el proceso de la comunicación.
Debemos prestar sumo cuidado a nuestro Lenguaje Corporal, ya que nunca tendrás una segunda oportunidad para cambiar la primera impresión. En cualquier situación (sea entrevista laboral, negociación o reunión…) nuestro Lenguaje Corporal podría estar transmitiendo sensaciones de las cuales no somos del todo conscientes, y es por eso que vamos a intentar controlar este tipo posturas, movimientos y gestos, para que jueguen a nuestro favor y no en contra. Sabemos que una persona con un buen estilo y atractiva, suele generar más confianza y tener más éxito que una persona que luce descuidada.

No estamos hablando de ser guapos, pues no todos nacen con esa condición, pero sí de tener una apariencia cuidada. Por lo que, a través de la vestimenta adecuada, prácticamente todo el mundo se convierte en alguien interesante. Cutis cuidado, traje planchado, zapatos limpios, dientes en buen estado, usar los colores adecuados, cabello peinado, son detalles que deben ser tomados muy en cuenta a la hora de asistir a una entrevista o reunión laboral. Porque al entrar por la puerta de la oficina de tu entrevistador, no habrás abierto la boca, cuando éste ya se ha generado una primera impresión de ti. Y debemos apostar por una impresión “positiva” y no por un “negativa”.

 

1.- Los ojos son la ventana del alma.

Usa tus ojos para hablar. Con ellos puedes demostrar seguridad, amistad, madurez, sinceridad, así como expresar emociones y las personas sabrán si estás triste, alegre, inquieto o tenso.

Muestra una mirada limpia. Mantén el contacto visual prudente, cuando te están hablando, e intenta no desviar la mirada cuando existen factores en la sala que puedan distraerte. Esto demuestra que eres una persona centrada y que no te despistas con facilidad.

 

2.- Utiliza tus manos para complementar tus palabras.

En el momento del saludo, cuando estreches la mano de la otra persona o de tu entrevistador, hazlo con firmeza, mirándolo a los ojos y diciendo tu nombre con voz clara y audible. Y siempre con una sonrisa.

Un saludo de manos débil, puede denotar aburrimiento, nerviosismo, inseguridad o falta de interés.

El uso adecuado de las manos, puede dar mayor fuerza a tu conversación. No las utilices excesivamente y evita hacer cualquier cosa que distraiga a tu interlocutor. Evita palmotear o pasearlas casi en el rostro de la otra persona.

Pase lo que pase, mientras hables, asegúrate de que tus manos no se dirijan a ninguna parte de tu cuerpo, y especialmente, asegúrate de no tocar tu cara. Para evitarlo, sujeta un bolígrafo con la mano (pero no juegues con él).

 

3.- Evita tocar a tu interlocutor demasiado.

Existen personas que para llamar la atención de otras, siempre están dando palmadas en la espalda o tocando. Aunque es una forma de demostrar cariño, puede ser tomado por la otra persona como una falta de respeto.

Por eso debes ser comedido. No toques a tu interlocutor innecesariamente. Hay quienes se molestan si los tocan. Por el contrario, tampoco hables o escuches a otra persona con las manos metidas en los bolsillos, porque esto denota mala educación e indiferencia.

 

4.- Que los gestos no te traicionen.

Evita los gestos que denotan impaciencia o aburrimiento. La actitud física, refleja tu estado emocional. Si alguien finge interés en una conversación, la otra persona se dará cuenta muy fácilmente por sus gestos.

Evita moverte nerviosamente, levantarte o cruzar las piernas y descruzar las piernas, moverte en el asiento, mirar constantemente el reloj o la puerta, desviar con frecuencia la mirada, jugar con tus uñas, jugar con tu cabello. Estos comportamientos demuestran aburrimiento y una gran falta de respeto.

 

5.- Cuida tu postura cuando estés de pie o sentado. Acostúmbrate a caminar erguido para reflejar confianza y seguridad en ti mismo.

Evita estos dos tipos de postura cuando estás de pie: las manos metidas en los bolsillos o las manos agarradas hacia la espalda. La primera denota aburrimiento y la segunda, furia, ira, aprensión o frustración.

Para mostrar seguridad y actitud relajada, es aconsejable tener los brazos colgando de los lados. Evita cruzar los brazos, ya que arriba demuestra pasividad, o que te encuentras a la defensiva y abajo, nerviosismo.

En el caso de la postura estando sentado, aprende a hacerlo de forma tranquila. Reparte de forma equitativa el peso de tu cuerpo en la silla, para no cansarte mientras estás conversando.

Si te sientas en el borde de la silla, estarás indicando a tu interlocutor que deseas irte tan rápido como sea posible.

Si cambias constantemente de posición, estás expresando, inequívocamente, que estás aburrido. Si mueves constantemente los pies, a lo largo de la entrevista o reunión, el mensaje que estarás transmitiendo a tu interlocutor es de molestia, nerviosismo, irritación, aburrimiento o cansancio.

Procura sentarte usando una posición cómoda, que te permita proyectar de forma adecuada tu voz y que te permita tener una respiración adecuada.

 

6.- Controla las expresiones faciales.

Intercala en la conversación sonrisas cálidas y francas. Estarás transmitiendo confianza, buena disposición y buen estado de ánimo.

No exageres con este gesto, ya que si lo haces muy frecuentemente, puede convertir el gesto en una especie de mueca y dar la impresión de que estás fingiendo.

¡Cuidado con los labios! Apretarlos mucho y de forma constante, puede reflejar que tienes dudas o no confías en lo que te están diciendo.

¡Atención con las cejas! Si las alzas, estarás denotando sorpresa, si sólo alzas una, estarás indicando duda y si bajas ambas cejas, estarás enviando una señal de incomodidad o sospecha.

 

7.- Cuida la forma cómo te mueves.

La forma de moverte es una expresión inequívoca de tu carácter. Con el hecho de ver como anda una persona por la calle, puedes deducir si se trata de una persona despistada, nerviosa, hiperactiva o tranquila. Estas expresiones se ven incrementadas al doble, cuando se encuentran en espacios pequeños, en acciones como: comer, abrir la puerta o esquivar personas.

Si ante un comentario incómodo te sonrojas, si tropiezas y estás a punto de caerte, (ante la reacción de los demás), te molestas o por el contrario te ríes de lo sucedido; estarás demostrando seguridad o inseguridad, tu postura ante los imprevistos.

Ante situaciones embarazosas, intenta salir de ellas, con buena actitud y buen humor.

Estudia tu Lenguaje Corporal, practica y trata de adoptar aquellas posturas y gestos que te favorecen. A la hora de presentarte ante tu entrevistador o en una reunión laboral, muéstrate confiado y seguro de ti mismo, mantente atento a todos tus gestos y asegúrate que tu Lenguaje Verbal, está siendo coherente con tu Lenguaje Corporal. De esta manera, te anotarás un diez en tu Entrevista de Trabajo.

 

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