El expresidente de Ecuador Rafael Correa manifestó su esperanza por el rescate de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), institución que, según dijo, «sigue viva», aunque «está herida».

«Unasur existe todavía, ha sido gravemente herida por la traición, por la mediocridad, por la canallada, por el entreguismo, por el servilismo de gobiernos que creen que así hacen mérito frente a los EE.UU.», enfatizó el exmandatario.

Correa señaló que, sin embargo, la Unasur «no está herida de muerte», por lo que ahí radica la posibilidad de su pronto rescate.

Su posición coincide con la del expresidente boliviano Evo Morales, quien también ha manifestado su confianza en que el bloque regional vuelva a posicionarse. «Yo no pierdo la esperanza que pronto volverá Unasur como en tiempos de (Néstor) Kirchner, Lula (da Silva), Hugo Chávez, Correa, no estamos lejos, veo mucha esperanza», afirmó.

Por su parte, el presidente de Argentina ha dicho que «la Unasur es el proyecto correcto», al compararlo con el denominado Grupo de Lima, que, a su juicio,solo «está obsesionado con Venezuela».

«El grupo de Lima tiene una cuestión ideológica que en la Unasur no existía», enfatizó el mandatario.

Un espacio frente a la OEA

Correa señala que es necesario un espacio como la Unasur para tomar posición como bloque, por ejemplo, frente a espacios como la Organización de Estados Americanos (OEA).

«Necesitamos, no replantearnos la OEA, crear nuestros propios espacios para procesar nuestras coincidencias, nuestras divergencias e ir como bloque a Washington, sede de la OEA, para discutir nuestros conflictos, nuestras coincidencias con América del Norte», mencionó.

Entre 2018 y 2020, de los 12 miembros que tenía Unasur, ocho naciones, bajo gobiernos de derecha, tomaron la decisión de retirarse. Estos países, que son Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Paraguay, Ecuador y Uruguay, comenzaron a armar otro mecanismo de integración, denominado Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur).

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Vuelta del progresismo

La esperanza de Correa y Morales para el resurgimiento de la Unasur radica en los recientes triunfos del progresismo en Suramérica, como la victoria de Luis Arce en las elecciones presidenciales de Bolivia y el arrollador «apruebo» en el plebiscito de Chile, con el fin de cambiar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.

Ahora, la expectativa está puesta en los venideros comicios presidenciales que se celebrarán en 2021 en Ecuador (febrero), Perú (abril) y Chile (noviembre).

Así, Correa opina que los ciudadanos de la región «ahora tienen con qué comparar», antes de ir a un proceso electoral.

En Brasil, por ejemplo, dice que «ya pueden comparar con los años de gobierno del Partido de los Trabajadores»; de igual forma, «Bolivia pudo comparar este año nefasto con los 13 años de Evo Morales»; asimismo, «Argentina pudo comparar los cuatro años de (Mauricio) Macri con los 12 años del peronismo y el kirchnerismo, más exactamente»; así como «Ecuador ha podido comparar estos casi cuatro años de desastre, de tragedia, de retroceso, con los 10 años de la Revolución Ciudadana».