Una pareja francesa, que compró un gato Savannah por Internet, quedó muy sorprendida al descubrir, días después, que en realidad recibieron un tigre.

La historia empezó en el 2018, cuando la pareja, residente en la ciudad francesa de Le Havre, quiso comprar un gato, muy parecido al serval. Tras dar con un anuncio de personas que vendían ese tipo de gatos, cerraron un acuerdo por 6.000 euros (unos 7.000 dólares) y en poco tiempo recibieron su mascota. Pero unos días después se dieron cuenta de que no era un Savannah, sino un cachorro de tigre de Sumatra, que se encuentra en peligro de extinción.

La familia avisó a la Policía francesa, que empezó una larga investigación, para hacer caer a la red de tráfico de animales. Esta semana, dos años después de lo ocurrido, 9 personas, sospechosas de traficar especies en peligro de extinción, entre ellas la pareja involucrada en el caso denunciado, fueron detenidas.

El tigre, que fue entregado en su momento a la Oficina de Biodiversidad de Francia, se encuentra bien.