Casi todos los días aparecen noticias sobre un meme, video o fotografía que se vende en forma de NFT. Y cada vez que anuncian una de estas transacciones, lo más probable es que la mayoría de las personas tienen que volver a buscar la definición de este nuevo término.

«Un token no fungible (NFT, por sus siglas en inglés) es una nueva tecnología de ‘blockchain’ que permite asegurarse la propiedad de cualquier objeto de arte digital y luego venderlo», es una de las definiciones más sencillas del fenómeno.

Qué son los tokens no fungibles con los que se compra arte, música e incluso los tuits, y ¿cómo vender allí su propia obra y hacerse rico?

Mientras la gente común aún lucha por entender los pormenores de las nuevas tecnologías y sus implicaciones para el arte moderno, los NFT rompen nuevas barreras. Así, la obra maestra del compositor de música clásica francés Claude Debussy ‘Claro de luna’ se convirtió en el primer NFT musical en alcanzar la órbita de la Tierra.

La empresa Artemis Music Entertainment, con sede en Cabo Cañaveral (Florida), transmitió con éxito una interpretación especialmente encargada de la obra a la Estación Espacial Internacional (EEI) el pasado 28 de julio.

Se trató de una prueba de su Artemis Space Network, una plataforma comercial basada en el espacio con acceso global para medios de música y entretenimiento que permitirá realizar alianzas con artistas, productores y creadores para conectar obras musicales y artísticas con la inspiración, la perspectiva y las oportunidades que brinda el espacio exterior.

Después de viajar 200.000 kilómetros en el espacio a bordo de la EEI, incluida una órbita completa de la Tierra, el archivo de música digital se envió de regreso a nuestro planeta y se acuñó como un NFT de música para preservar la singularidad y la procedencia espacial de esta versión del clásico. La prueba validó varios aspectos técnicos de Artemis Space Network, incluida la integración de la tecnología ‘blockchain’ para crear obras creativas únicas en el espacio.

Para llevar a cabo la prueba, Artemis Music Entertainment se asoció con Nanoracks, un proveedor global líder de servicios espaciales comerciales que proporcionó la primera infraestructura comercial permanente, de propiedad privada y financiada a la Estación Espacial Internacional.

La versión de ‘Claro de luna’ que viajó al espacio fue interpretada por el renombrado pianista hongkonés Wing-Chong Kam por encargo de Artemis Music.

«La perspectiva cósmica del espacio inspira un cambio cognitivo en los humanos», afirmó el cofundador de Artemis Music, Bob Richards. «‘Claro de luna’ quizás se acerque lo más posible a despertar las emociones de asombro y admiración que experimentan los viajeros espaciales», agregó.

Las ganancias de la venta de este NFT musical ‘espacial’ se destinarán a Artemis Music Foundation, que apoya el empoderamiento de jóvenes artistas, creadores y músicos.