La mañana de este miércoles, Kristine Frank, una mujer de Atlanta, en el estado estadounidense de Georgia, tuvo un susto de muerte cuando fue despertada por un serval, un felino salvaje originario de África que se había escabullido en su alcoba, informa la cadena CBS.

Según relató la mujer, se encontraba dormida cuando, minutos antes de las siete de la mañana, escuchó un golpe sobre su cama y sintió una presencia extraña. Para su sorpresa, cuando abrió los ojos descubrió que su sueño había sido interrumpido por un enorme gato serval que la observaba fijamente, por lo que salió asustada de su cuarto a toda velocidad.

Por su parte, David Frank, el esposo, encerró al intruso en el dormitorio y, desde el exterior, abrió una puerta que conecta con su patio trasero, por donde el serval salió tranquilamente. El felino, cuya posesión en el estado es ilegal, está siendo buscado por las autoridades y fue visto por última vez andando en dirección a un campo de golf tras salir de casa de los Frank.

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