Una mujer cuyo marido murió a causa del covid-19 decide convertirse en enfermera tras ver la «compasión» que le mostraron en el hospital
Una residente de la ciudad británica de Cardiff, cuyo marido falleció a causa del covid-19, se está preparando para ser enfermera tras ver la «compasión» que le mostraron en el hospital.
El esposo de Rachel Ohene-Adjei, Eric, de 46 años, ingresó en el Hospital Universitario de Gales con dificultades respiratorias el pasado mes de febrero, tras dar positivo a la prueba del coronavirus, y pasó casi dos meses en cuidados intensivos antes de morir el 17 de abril. La mujer detalló este martes en una entrevista a la BBC que, aunque no pudo estar al lado de su marido durante «siete semanas de infierno», le vio antes de que muriera y un asesor del centro médico le cogió la mano cuando le dio el último adiós.
«No tengo más que elogios para todos los miembros del personal que se tomaron el tiempo de calmarme, de darme la información que pedía o necesitaba. […] Fueron simplemente increíbles«, señaló. «La forma en que me hablaron, cómo me tomaron de la mano significó mucho para mí y me ayudó con mi duelo», subrayó esta madre de tres hijos.
Ohene-Adjei agregó que tras la tragedia volvió a estudiar matemáticas e inglés, que no aprobó en la secundaria después de tener problemas de timidez, en el camino hacia su nueva carrera. «Gracias a todo lo que hicieron, he decidido empezar la universidad y estoy haciendo un curso de preacceso a la enfermería. Me gustaría devolver a las familias lo que hicieron por nosotros«, explicó, detallando que comenzó en septiembre la preparación para el Certificado General de Educación Secundaria y espera trabajar algún día en cuidados intensivos.
Por su parte, el doctor Nick Stallard, el médico que la tomó de la mano cuando se acercó a la cama de su marido por última vez, declaró que Ohene-Adjei ha tomado «una decisión increíble» al dedicarse a la enfermería y añadió que está seguro de que una vez que haya terminado su carrera, el hospital le dará «la bienvenida con los brazos abiertos». «Estoy seguro de que Eric, si estuviera aquí, te aplaudiría por haber tomado esa decisión», dijo a la mujer.