Una misteriosa burbuja de 1.000 años luz que rodea la Tierra es el origen de todas las estrellas jóvenes cercanas, según científicos
Un grupo de astrónomos reconstruyó la historia evolutiva de nuestro vecindario galáctico, mostrando cómo una cadena de acontecimientos, que comenzó hace 14 millones de años, condujo a la creación de una vasta burbuja que es responsable de la formación de todas las estrellas jóvenes cercanas a la Tierra.
El equipo, dirigido por los científicos del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (CfA) y del Instituto Científico del Telescopio Espacial (STScI), creó una animación del espacio-tiempo en 3D, que revela que todas las estrellas jóvenes y las regiones de formación estelar –en un radio de 500 años luz de nuestro planeta– se encuentran en la superficie de una burbuja de unos 1.000 años luz de diámetro, conocida como ‘Burbuja Local’.
«Por primera vez podemos explicar cómo comenzó la formación de las estrellas cercanas», afirmó este martes en un comunicado Catherine Zucker, una de los autores del estudio, publicado en la revista Nature.
¿Qué se sabe de la Burbuja Local?
El modelo, que se basa en un conjunto de nuevos datos del observatorio espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea, muestra cómo una serie de supernovas, que estallaron por primera vez hace 14 millones de años, empujaron el gas interestelar hacia el exterior, creando una estructura en forma de burbuja con una superficie madura para la formación de estrellas.
En la actualidad, siete regiones de formación estelar conocidas o nubes moleculares (regiones densas en el espacio donde pueden formarse estrellas) se asientan en la superficie de la burbuja. «Hemos calculado que unas 15 supernovas han estallado a lo largo de millones de años para formar la Burbuja Local que vemos hoy en día», señaló Zucker.
De acuerdo con los astrónomos, esa burbuja de forma extraña, que se descubrió en las décadas de 1970 y 1980, no está inactiva y sigue creciendo lentamente. «Está avanzando a unos 6 kilómetros por segundo«, explicó la investigadora. «Sin embargo, ha perdido la mayor parte de su empuje y se ha estabilizado en términos de velocidad», agregó.
¿Burbujas por todas partes?
Por su parte, Joao Alves, profesor de la Universidad de Viena y coautor del estudio, señaló que «cuando estallaron las primeras supernovas que crearon la Burbuja Local, nuestro Sol estaba muy lejos de la acción«. «Pero hace unos 5 millones de años, la trayectoria del Sol a través de la galaxia lo llevó justo al interior de la burbuja, y ahora el Sol se encuentra, por suerte, casi justo en el centro de la burbuja», añadió.
El equipo dijo que se sospechaba desde hace casi 50 años que las superburbujas estaban omnipresentes en la Vía Láctea. «Ahora tenemos pruebas, y ¿cuáles son las posibilidades de que estemos justo en medio de una de estas cosas?», se preguntó Alyssa Goodman, profesora de la Universidad de Harvard y científica del CfA. Estadísticamente, es muy improbable que el Sol esté centrado en una burbuja gigante si tales burbujas son raras en nuestra Vía Láctea, subrayó.
Según explicó la investigadora, nuestra galaxia se asemeja a un queso suizo con muchos agujeros, donde estos agujeros son expulsados por supernovas, y nuevas estrellas pueden formarse en el queso alrededor de los agujeros creados por las estrellas moribundas.
A continuación, los astrónomos planean cartografiar más burbujas interestelares para obtener una visión completa en 3D de sus ubicaciones, formas y tamaños. El trazado de las burbujas y su relación entre ellas permitirá comprender el papel que desempeñan las estrellas moribundas en el nacimiento de otras nuevas y en la estructura y evolución de galaxias como la Vía Láctea. ¿Dónde se tocan estas burbujas? ¿Cómo interactúan entre sí? ¿Cómo impulsan las superburbujas el nacimiento de estrellas como nuestro Sol en la Vía Láctea?, son las preguntas a las que espera poder responder el equipo.
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