Una marca de comida china se disculpa tras difundir un anuncio con imágenes de una modelo «con ojos rasgados»

La marca de comida china Three Squirrels emitió una disculpa este domingo tras haber publicado unos anuncios publicitarios con fotos de una modelo de ojos rasgados, después de que les granjearan numerosas críticas por «manchar la imagen de las mujeres chinas«, así como por violar la ley que prohíbe usar los retratos del histórico líder chino Mao Zedong en promociones comerciales, informa el diario Global Times.

En una de las fotos, protagonizadas por una modelo de ojos rasgados que sostiene productos fabricados por la empresa, se ve un cuenco y una taza con retratos estampados de Mao Zedong.

Numerosos usuarios de Internet mostraron su malestar por unas imágenes que, aseguran, alimentan laimagen estereotipada que se tiene de los chinos en Occidente.

Por su parte, la compañía asegura que no tenía intención de estereotipar a los asiáticos y esgrime que el controvertido estilo de maquillaje de la modelo (que acentúa la forma rasgada de sus ojos) se basa en sus «características personales».

La marca también prometió que consultará otras páginas que promocionan sus productos «para evitar situaciones similares».

Sin embargo, no todas las respuestas fueron negativas. De hecho, algunos cibernautas expresaron su apoyo a la marca, argumentando que China es un país con muchos grupos étnicos distintos entre sí.

«La belleza es diversa, y puede ser limitada y rígida si la gente la restringe a cualquier forma en particular», declaró al diario Wang Yifan, un bloguero de maquillaje.

«Creo que el espíritu estético de nuestra era actual es inclusivo y debemos tener una mente abierta, tolerante a múltiples interpretaciones», asegura Yifan, no sin recordar que los ojos rasgados son una característica física de muchos chinos.

Un incidente similar tuvo lugar el pasado mes de noviembre, cuando la casa de alta costura francesa Christian Dior presentó una controvertida foto durante la exposición de la marca ‘Lady Dior’ en Shanghái en la que aparecía una modelo asiática con un vestido tradicional sosteniendo un bolso de Dior con ambas manos.

Según muchos internautas y medios locales, la exposición ponía de manifiesto los prejuicios sobre la cultura asiática que siguen arraigados en la mentalidad occidental. Los indignados hicieron notar que la modelo aparece con los ojos entrecerrados, demasiado pequeños y oscuros, el cabello sucio y el rostro sombrío. Muchos chinos se preguntaron si, de verdad, la mujer asiática es así a los ojos de las marcas de lujo.