Una investigación de Citizen Lab denuncia que 65 políticos y líderes catalanes fueron espiados con el ‘software’ Pegasus

Al menos 65 figuras políticas y activistas independentistas catalanes fueron espiados entre 2017 y 2020 con el ‘software’ israelí Pegasus, según el informe de unos de los principales expertos mundiales en detección de ataques informáticos, Citizen Lab. Entre ellos, se encuentran todos los presidentes de esta región española desde 2010.

La investigación recoge numerosas víctimas relevantes, entre las que se encuentra Pere Aragonès, presidente de Cataluña desde 2020; Quim Torra, su antecesor inmediato; el actual eurodiputado Carles Puigdemont, que estuvo al frente del referéndum de autodeterminación ilegal celebrado en 2017; y Artur Mas, propulsor de una consulta similar en 2014.

No fueron los únicos, entre las decenas de personas espiadas se encontrarían también diputados autonómicos y europeos, miembros destacados de la sociedad civil, abogados o periodistas. Incluso algunos familiares de estos también se habrían visto afectados.

Al conocer el informe, Aragonès sostuvo que «la operación de espionaje masivo contra el independentismo catalán es una vergüenza injustificable» y que se trata de «un ataque a los derechos fundamentales y a la democracia extremadamente grave».

El presidente de Cataluña, Pere Aragonés, durante su toma de posesión en el Palacio de la Generalitat. Barcelona, 24 de mayo de 2021.Josep Lago / AFP

Según el texto, de las personas afectadas, 63 habrían sido objeto de Pegasus y cuatro de Candiru; es decir, que dos habrían sido espiadas con ambos. Los investigadores creen que su informe subestima «en gran medida» la cantidad de personas cuyos móviles fueron atacados por estos programas.

Pegasus es un ‘software’ espía perteneciente a NSO Group, compañía israelí que afirma que solo provee a Gobiernos con la finalidad de luchar contra criminales y terroristas. Lo cierto es que, aunque Citizen Lab no atribuye de manera concluyente las operaciones descubiertas a una entidad específica, sostiene que «una fuerte evidencia circunstancial sugiere un nexo con las autoridades españolas«. Sin embargo, existen sospechas de que este ‘software’ está disponible también para otros compradores, algo que no se puede confirmar debido a que la lista de clientes de esta empresa en secreta.

Casi todos los ataques tuvieron lugar en 2017, el año en el que se celebró el referéndum y se produjo la declaración unilateral de independencia. Como respuesta, el Gobierno presidido por Mariano Rajoy, con el aval del Parlamento, intervino la autonomía catalana. De esta manera, se procedió a una nueva convocatoria de elecciones. Además, se inició el proceso judicial por el que acabaron condenados a elevadas penas de prisión la mayoría de miembros del Ejecutivo catalán relacionados con la consulta.

El Gobierno de España y NSO Group niegan las acusaciones

Desde el Gobierno español se rechaza este informe. La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Raquel Sánchez, ha sostenido este martes en rueda de prensa que el Gobierno no tiene «nada que ocultar», pero que debido a la ley de seguridad nacional hay «asuntos que tienen que ser tratados de forma secreta», en respuesta a la pregunta sobre si el Gobierno podía garantizar que el CNI no había hecho uso de Pegasus.

«Aquí no se espía, no se intervienen conversaciones si no es al amparo de la ley, del derecho, con la absoluta garantía de que el Estado funciona y España es un país democrático y de derecho», ha argumentado Sánchez. La ministra ha añadido que, en el caso de Cataluña, «el Gobierno ha dado muestras de querer sacar el conflicto del ámbito de la justicia y llevarlo a la política». «Eso es un hecho evidente», ha concluido.

Además, fuentes del Ministerio del Interior recogidas por la prensa española aseguran que«ni el Ministerio, ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil han tenido nunca ninguna relación con la empresa NSO Group, y por lo tanto nunca han contratado ninguno de sus servicios».

Por su parte, NSO ha negado sistemáticamente acusaciones de este tipo. Así lo hizo este lunes en declaraciones a The New Yorker: «Hemos cooperado repetidamente con las investigaciones gubernamentales, donde las acusaciones creíbles lo ameritan. Sin embargo, la información planteada con respecto a esta acusación es, una vez más, falsa y no podría estar relacionada con los productos de NSO por razones tecnológicas y contractuales».