Una iglesia y una máquina excavadora quedan reducidas a cenizas en Chile en medio del polémico estado de excepción

Una iglesia y una maquinaria quedaron reducidas a cenizas tras la implementación del estado de excepción en la región chilena de La Araucanía y en las provincias de Arauco y Biobío (región homóloga), que tiene como propósito restablecer el orden público en las rutas.

La mañana del miércoles, habitantes de la comuna rural de Radal, ubicada en la comuna araucanina de Freire, alertaron a los servicios de emergencia sobre un fuerte incendio en la iglesia Nuestra Señora de Fátima.

Los servicios de Bomberos acudieron de inmediato al sitio, pero cuando arribaron el fuego ya había consumido la iglesia que fue construida en 1953.

🔴 #Incendio / Los habitantes de Allipen, en la comuna de Freire, amanecieron siendo testigos de una dolorosa situación. La iglesia local, patrimonio municipal, se redujo en cenizas. Todo indica que el voraz incendio que la consumió fue intencional#LasNoticias📯 pic.twitter.com/EnUFEvCSnT

— Las Noticias Diario de la Provincia (@lasnoticiasdia) May 18, 2022

Tras ese primer incidente, el capitán José Bustamante, de la Quinta Comisaría de Pitrufquén, descartó alguna intencionalidad en la quema de la iglesia Nuestra Señora de Fátima.

«Carabineros realiza las inspecciones oculares al sitio del suceso, no atribuyendo este hecho a violencia rural«, apuntó el capitán Bustamante, según reportó el sitio de noticias Bío-Bío.

Segundo incidente

Por otra parte, en la comuna de Lumaco, en la región de La Araucanía, una máquina excavadora fue colocada en una ruta y se le prendió fuego.

Este hecho, ocurrido en el sector parcelas de Relún, ocurrió previo al despliegue militar del martes en La Araucanía. De momento, las autoridades no han descartado intencionalidad en el incendio de la máquina excavadora.

Estado de excepción

El pasado lunes 16 de mayo, el Gobierno chileno publicó el decreto del estado de excepción constitucional de emergencia en la región de la Araucanía, y las provincias de Arauco y del Biobío. Esta medida, con vigencia de 15 días, fue en respuesta al supuesto «aumento de los actos violentos en las rutas».

El estado de excepción permite la colaboración de las Fuerzas Armadas con las policías, con el objeto de restablecer «el libre tránsito, el orden y la seguridad pública». Con este decreto, los militares están facultados para controlar el tránsito en la zona declarada de emergencia.

La ministra del Interior, Izkia Siches, defendió la militarización de La Araucanía y del Biobío, al explicar que se trata de un «instrumento necesario».