Una empresa demanda a McDonald’s por «conducta anticompetitiva» y pide una indemnización de 900 millones de dólares
Una pequeña empresa llamada Kytch, que desarrolló un dispositivo que repara las máquinas de helados de McDonald’s, demandó este martes a la multinacional estadounidense de comida rápida por «conducta anticompetitiva», informan medios locales.
«Kytch presenta esta acción para dejar las cosas claras, para reivindicar los derechos de la compañía bajo la ley civil, para frenar la conducta anticompetitiva de McDonald’s, para recuperar daños compensatorios y punitivos, para proteger al público consumidor de anuncios falsos y engañosos y, finalmente, para arreglar máquinas de servicio rotas de McDonald’s rotas», reza el expediente judicial.
Desde la firma aseguran que Taylor, la empresa que fabrica las máquinas de helados de McDonald’s, tiene los derechos exclusivos para reparar dichos dispositivos, lo que da como resultado un «esquema lucrativo» entre ambas compañías.
«Anuncios falsos»
Asimismo, Kytch sostiene que Taylor permite que sus propios aparatos funcionen mal o sigan dando problemas con fines de lucro, algo que la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. ya está investigando desde el año pasado.
En 2019, la empresa demandante desarrolló Kytch Solution, un dispositivo informático que se conecta a las máquinas de servicio y permite controlarlasy supervisarlas de forma remota, lo que «minimiza la necesidad de costosas citas de reparación».
En este contexto, la compañía denuncia que tanto McDonald’s como Taylor, con la esperanza de crear un dispositivo similar a partir del suyo, publican «anuncios falsos» donde dicen que Kytch Solution es inseguro, lo que —aseguran— les ha provocado grandes perjuicios.
«Daño monumental»
«El daño a Kytch fue instantáneo y monumental», señala la demanda. «La conducta ilegal de McDonald’s tuvo graves consecuencias financieras para Kytch, sus fundadores, inversores y empleados», añade la empresa, que afirma que la campaña para desacreditarles logró «destruir» su negocio.
Mientras, un portavoz de la franquicia de restaurantes de comida rápida dijo que las acusaciones no tienen fundamento y afirmó que, en consecuencia, emprenderán acciones legales.
«McDonald’s se lo debe a nuestros clientes, personal y franquiciados para mantener nuestros rigurosos estándares de seguridad y trabajar con proveedores completamente examinados en esa búsqueda», aseveró al respecto.
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