Se espera que en un futuro próximo se celebre una audiencia sobre la concesión o no de la libertad condicional a Anders Breivik, el asesino en masa y extremista de derecha que en 2011 mató a 77 personas en Noruega. Los fiscales han dicho que quieren que la audiencia tenga lugar en prisión, mientras que Breivik y su equipo legal están luchando para que comparezca fuera del centro penitenciario, informó el periódico noruego VG.

Breivik está cumpliendo una sentencia de 21 años ampliable indefinidamente (la máxima pena posible en Noruega), pero según la legislación de ese país es elegible para solicitar la libertad condicional después de cumplir los primeros 10. Previamente la oficina del Fiscal del Estado en Oslo rechazó la solicitud de libertad anticipada de Breivik, por lo que el caso será dirimido en un tribunal. La «cuestión central para el tribunal durante la audiencia será si actualmente existe o no un peligro inminente de que se repitan los graves delitos (de Breivik)», cita a Reuters uno de los fiscales en cargo.