El sheriff del condado estadounidense de Shenandoah (Virginia), Timothy Carter, se ha disculpado con un pastor afroamericano luego de que oficiales de su departamento policial arrestaran al religioso después de que llamara al servicio de emergencias 911 porque un grupo de personas blancas lo habían amenazado de muerte, informa AP.

Los hechos ocurrieron el 1 de junio en la localidad de Edinburg, pero la noticia se ha dado a conocer solo esta semana. Una pareja arrastraba un refrigerador viejo a un contenedor de basura de la casa del predicador Leon K. McCray, de 65 años, por lo que este les pidió que se retiraran del lugar. Según contó McCray, la pareja lo amenazó y después regresó con otras tres personas más.

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El grupo de individuos lo atacaron y amenazaron con matarlo, diciendo que no les importaba su «vida negra» ni nada relacionado con el movimiento ‘Black Lives Matter‘ (Las vidas negras importan, en español). Ante esa situación, el pastor sacó una pistola y llamó al 911. Los policías que acudieron a la escena tomaron el arma de McCray mientras hablaban con los agresores y estos continuaban amenazando e insultando al hombre.

Según el testimonio del religioso, los agentes no le permitieron que expusiera su versión de lo ocurrido y lo esposaron por haber blandido el arma de fuego, se lo llevaron detenido y se despidieron de los agresores. Poco después, McCray fue puesto en libertad.

Finalmente, tras estudiar el caso, los cinco atacantes fueron detenidos y se presentó cargos de asalto en su contra. Además de la disculpa, el sheriff ha instado al fiscal retirar la acusación por posesión de arma que se le imputó a McCray.