Un nuevo video muestra al terrorista suicida Salman Abedi poco antes del atentado de Mánchester que dejó 22 personas muertas
Este lunes, empezaron en Reino Unido las audiencias judiciales relacionadas con el atentado terrorista en el Manchester Arena del 22 de mayo de 2017, que dejó 22 personas muertas y cientos de heridos, informa Daily Mail.
Los expertos afirmaron al Tribunal de Magistrados que hubo varias «oportunidades perdidas» para identificar al terrorista suicida Salman Abedi como una «amenaza» y «tomar medidas para detenerlo». Por su parte, los testigos apuntaron que los funcionarios, incluso un oficial de la Policía Británica de Transporte, fueron avisados de que una persona estaba actuando de manera sospechosa, supuestamente rezando.
Según revelaron las imágenes de las cámaras de seguridad, presentadas en la audiencia, Abedi, que entonces tenía 19 años, visitó por primera vez el estadio el 18 de mayo, el mismo día que llegó al Reino Unido desde Libia, y observó el área del City Room del estadio Manchester Arena, donde unos días después detonó un chaleco con explosivos al término de un concierto de la estadounidense Ariana Grande.
El 19 de mayo, el joven también fue captado cerca de las instalaciones deportivas y al lado de una estación de trenes con un largo objeto cilíndrico dentro de una bolsa de basura negra. Además, el 21 de mayo, el terrorista regresó a la zona del City Room para analizarla.
La noche del ataque, Abedi fue filmado por las cámaras de un ascensor en la planta baja de la estación de trenes Victoria. En el video se puede observar cómo el hombre aparentemente está ajustando los cables bajo su ropa. Después, se dirigió directamente al entrepiso, donde permaneció durante una hora antes de entrar en el área, en la que activó su bomba.
«Si se hubiera informado de la presencia de un posible terrorista suicida, es muy probable que se hubieran adoptado medidas de mitigación que podrían haber reducido el impacto del ataque«, afirmó Paul Greaney QC, asesor de la investigación.
Además, el experto subrayó que hubo suficiente tiempo entre el momento en que Abedi fue visto por primera vez y cuando se informó al personal de seguridad y su atentado para reaccionar con eficacia.