Un león atacó a una pareja mientras dormía en un safari y le arrancó parte de un brazo al hombre

Una pareja francesa que fue atacada por un león durante un safari, en África Oriental, entabló una demanda contra la compañía británica que les organizó el viaje, informa Metro.

Patrick Fourgeaud, de 64 años, y su esposa Brigitte, de 63, pasaban unas lujosas vacaciones en el Parque Nacional de Ruaha (Tanzania) en agosto del 2015. Un día, al despertarse, había en su tienda de campaña un león que olisqueaba la espalda de la mujer. Enseguida después el salvaje animal se abalanzó sobre el hombre y le arrancó parte del brazo izquierdo.

«Tourist had part of his arm ripped off by a lion as he slept in a tent in Tanzania alongside his wife»A couple is suing after they were attacked by a lion who ……Cont. Reading: https://t.co/g80p0VHzlq#TrendyPulseNg#TrendyPulseNews – Foreign NewsAuthor: … pic.twitter.com/rG1hoRXjb8

— Trendy Pulse Entertainment (@TrendyPulseNg) July 30, 2020

Fourgeaud ha tenido que someterse a 10 operaciones para reconstruir su brazo, y previsiblemente tendrá más cirugías en el futuro. La pareja todavía confronta problemas de salud mental, y Brigitte, en particular, sufre un trastorno de estrés postraumático y depresión.

«Nunca olvidaré el momento en que me desperté y vi al león allí. Pensé que ambos íbamos a morir», afirmó la mujer. «El ataque se quedará conmigo por el resto de mi vida», agregó.

Las víctimas sostienen que el proveedor de viajes, Africa Travel Resource (ATR), no cumplió con su deber de velar por la seguridad de los clientes, como se evidenció con el horrible incidente, mientras que la empresa se niega a asumir toda responsabilidad por las lesiones.

«Nada cambiará lo que hemos pasado, pero ambos creemos que se podría haber hecho más para evitar lo que sucedió y ambos queremos asegurarnos de que esto no vuelva a pasarle a otros turistas«, dijo Brigitte Fourgeaud, al detallar que la empresa no instaló barreras físicas de ningún tipo para proteger el campamento de los animales salvajes.

Leane Shanks, del bufete de abogados de Irwin Mitchell, que representa a los Fourgeaud, subrayó que los operadores turísticos y las empresas de vacaciones «tienen el deber de velar por la seguridad de los clientes», cosa que en este caso, sostuvo, «no sucedió».