Un ingenioso método para robar cerca de 600.000 dólares mediante el rastreo y secuestro de empleados bancarios termina con una banda en prisión
A lo largo de un año, una banda criminal de tres miembros logró robar cerca de 600.000 dólares a distintas sucursales bancarias de la ciudad de Memphis (Tennessee, EE.UU.), mediante el rastreo y secuestro de empleados.
Capturados y sometidos a juicio,Travis Jackson, Antonio Johnson y Shalundra Johnson recibieron este septiembre condenas de 45, 36 y 11,5 años de prisión, respectivamente. Los pormenores del caso fueron difundidos este lunes por la Oficina del fiscal del Distrito Oeste de Tennessee.
Tres atracos seguidos con escenario similar
La cadena de robos empezó en la mañana del 14 de septiembre de 2018, cuando una empleada de Trustmank Bank se enfrentó a un hombre armado en su propia casa, al volver de un segundo trabajo. Atada con bridas, fue llevada a su agencia bancaria y obligada a abrir sus puertas. Así, el trío logró hacerse con 73.400 dólares.
El siguiente hecho delictivo lo llevaron a cabo en diciembre del mismo año. Esa vez, los criminales utilizaron un dispositivo de rastreo para seguir a una empleada del First Tennesse Bank hasta su casa. Allí, el escenario se repitió: a la mujer la amenazaron con un arma, la forzaron a subir a su propio coche, la ataron de la misma manera y la llevaron a la entidad donde trabajaba. Los maleantes consiguieron hacerse con más de 110.000 dólares.
El último golpe lo dieron el 4 de abril de 2019. Una vez más, la pandilla recurrió a un rastreador para seguir y llegar al domicilio de su víctima, una empleada del banco First South Financial Credit Union. Tras irrumpir en su casa, armados, los integrantes de la banda amarraron a la mujer y la obligaron a ir con ellos en su propio coche, junto con su niño de tres años. En esa agencia se apoderaron de 425.000 dólares.
Los órganos policiales lograron resolver el caso al obtener huellas del ADN de Travis Jackson en los dos primeros atracos. Confirmaron sus suposiciones tras analizar los registros de los celulares de los sospechosos y detectar información de los dispositivos de rastreo que habían utilizado los maleantes.