Un ‘hacktivista’ de EE.UU. encarcelado por ayudar a una niña discapacitada revela los abusos en prisión para RT y le niegan el acceso a sus abogados
En julio, el ‘hacktivista’ estadounidense Martin Gottesfeld, encarcelado por realizar un ciberataque contra un hospital en protesta por el trato de una adolescente, escribió para RT un artículo sobre las condiciones en la penitenciaría federal donde se encuentra. Ahora, su esposa denuncia en declaraciones a esta cadena que al acusado se le niega el acceso a sus abogados, en un aparente acto de represalia.
Gottesfeld, que cumple una condena de 10 años en la penitenciaría en Terre Haute (Indiana), describió en su reciente artículo casos de maltrato, historias de inyecciones letales del corredor de la muerte y los brotes de coronavirus en la prisión.
Desde entonces, la abogada de la Oficina de Prisiones, Katherine Siereveld, ha tomado medidas sin precedentes para impedir que el activista consulte con su equipo legal, según Dana Gottesfeld, la esposa del recluso. «Creo que es un acto de represalia porque es solo contra Marty y no contra otras personas«, explica la mujer. Además, Siereveld supuestamente ha estado «abriendo su correo legal fuera de su presencia» y «retrasando su correo legal», que, a veces, «desaparece por completo», asegura la pareja del implicado.
Dos abogados que representan a Gottesfeld confirmaron en declaraciones por correo electrónico que no pudieron comunicarse con su cliente. Por su parte, el Departamento de Justicia de EE.UU. no ha respondido a las preguntas de RT al respecto, mientras que la ONG Human Rights Watch se negó a comentar sobre el caso, alegando «limitaciones de capacidad».
Caso de Justina Pelletier
El experto en seguridad informática, ahora con 37 años, fue sentenciado por llevar a cabo un ciberataque en 2014 contra los sistemas del Boston Children’s Hospital para arrojar luz sobre el caso de una niña de 15 años llamada Justina Pelletier, que estaba siendo retenida por la fuerza en el centro médico contra la voluntad de sus padres tras una disputa sobre su diagnóstico entre sus progenitores y el establecimiento.
Sus padres afirmaban que la menor tenía un trastorno mitocondrial, una rara enfermedad genética que puede causar fatiga severa y problemas intestinales. Sin embargo, una vez que llevaron a su hija a este centro médico de Boston —distinto al que acudía habitualmente— los doctores declararon que la adolescente sufría en realidad un trastorno somatomorfo; es decir, que sus dolores no tenían una causa física, sino psiquiátrica.
Los padres protestaron contra el nuevo diagnóstico y quisieron trasladar a su hija al hospital que asistían anteriormente, pero los médicos reaccionaron informando a las autoridades que sospechaban que los padres habían sometido a abuso médico a la adolescente, quien luego fue internada en una sala psiquiátrica. Sus padres aseguran que un diagnóstico erróneo y la falta posterior de un tratamiento correcto provocaron que su hija perdiera el uso de sus piernas.
Las acciones de Gottesfeld desencadenaron la indignación pública por el «secuestro médico» de Pelletier, quien finalmente fue dada de alta por el hospital y se reunió con sus padres por orden judicial después de más de un año.
«Su mayor pesar es que no actuó antes»
Sin embargo, el ‘hacktivista’ que contribuyó a su liberación fue arrestado y procesado. En su artículo para RT, Gottesfeld argumentaba que se sintió obligado a actuar porque las autoridades eran «demasiado corruptas» para detener la «tortura» de Pelletier a manos del hospital. «Sin hacerle daño a nadie, defendí su vida de una manera que pocos pudieron. Por esto, fui arrestado y procesado en 2018″, escribió.
Mientras tanto, su esposa indica que el caso de Justina fue una cuestión de vida o muerte, por lo que Martin no se arrepiente de nada. Su mayor pesar «es que no actuó antes», recalca la mujer, al recordar que Pelletier está viva, ha vuelto con su familia y está tratando de recuperarse «de un año de tortura».
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