Un expolicía de Chicago afirma que miles de estadounidenses y voluntarios extranjeros participan en los combates en Ucrania
Harrison Jozefowicz, un veterano del Ejército de EE.UU., recientemente aseguró que muchos de sus compatriotas participan en las acciones bélicas que se desarrollan en Ucrania. De hecho, él mismo renunció a su trabajo como policía de la ciudad de Chicago para unirse a los voluntarios estadounidenses que luchan en Ucrania.
De acuerdo al informe de AP, Jozefowicz pasó a encabezar un grupo denominado como Task Force Yankee, que según sus palabras ha destinado a más de 190 voluntarios a posiciones de combate. Asimismo, Task Force Yankee también se dedica a entregar medicinas y alimentos a los frentes de batalla en el este y el sur de Ucrania, así como a reubicar a las familias de las zonas de conflicto.
Los reportes indican que un número indeterminado de ciudadanos estadounidenses, en su mayoría con antecedentes militares, partieron hacia Ucrania para unirse a las Fuerzas de Defensa de ese país y combatir contra los soldados rusos. El propio Jozefowicz afirmó que actualmente miles de norteamericanos y otros voluntarios se encuentran en el territorio de Ucrania y múltiples organizaciones, incluida Task Force Yankee, se dedican a asignar a los mercenarios extranjeros diferentes tareas, entre ellas participar en los combates.
El Gobierno de EE.UU. disuade a los estadounidenses de viajar a Ucrania para unirse a los combates, ya que es algo que plantea problemas legales y de seguridad nacional, a la vez que asegura que las tropas estadounidenses no lucharán en territorio ucraniano. Sin embargo, a pesar de las advertencias, la semana pasada se registró la que se cree que es la primera muerte de un ciudadano estadounidense en Ucrania. Se trata de Willy Joseph Cancel, un exmarine de 22 años que fue contratado como mercenario por una empresa contratista militar, según reveló su madre.
¿Cómo se unen a Ucrania?
Los estadounidenses que quieren viajar a Ucrania para participar en el conflicto militar pueden acudir a la embajada de ese país en Washington, mientras que el reclutamiento de combatientes extranjeros a nivel internacional suele ocurrir mediante Internet, para su posterior inclusión en la Legión Internacional de Defensa de Ucrania, recoge la agencia.
Además, el propio mandatario ucraniano, Vladímir Zelenski, también animó a los extranjeros para que apoyen a las fuerzas de su país y anunció en un discurso que «cualquiera que quiera unirse a la defensa de la seguridad en Europa y el mundo puede venir y estar al lado de los ucranianos contra los invasores del siglo XXI».
Las voces de otros combatientes
Jozefowicz no es la única persona que dio su testimonio sobre su participación en el conflicto de Ucrania. Anja Osmon, de 30 años, sirvió en el Ejército de EE.UU. entre 2009 y 2015, y el 20 de marzo de este año viajó a Ucrania tras unirse a la Legión Internacional.
Otro veterano de la Marina de EE.UU., Eddy Etue, de 36 años, aseguró haber renunciado a su trabajo en la economía informal para viajar a Ucrania. Primero trabajó con una organización de ayuda, pero actualmente está entrenando con la Legión Internacional.
Asimismo, Osmon, quien dijo que ha estado en contacto con el grupo de Jozefowicz, declaró que suministró a las tropas ucranianas antibióticos y medicamentos antiinflamatorios, ya que «la mayoría tenía fiebre por haberse escondido en las trincheras en la nieve de ataques aéreos y por el aire frío». «La bronquitis nos estaba devastando», aseguró.
¿Qué dice Rusia sobre los mercenarios extranjeros?
El portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, informó a mediados de este mes que Kiev logró atraer a Ucrania a 6.824 mercenarios procedentes de 63 países. El grupo más numeroso llegó desde Polonia (1.717), mientras que unos 1.500 son originarios de EE.UU., Canadá y Rumanía. Unos 300 llegaron desde el Reino Unido, una cantidad similar desde Georgia y 193 individuos desde los territorios sirios controlados por Turquía.
Según el representante, al menos 1.035 mercenarios fueron liquidados, mientras que 912 se negaron a participar en las acciones combativas y huyeron del país.
Konashénkov recordó que los mercenarios extranjeros no son considerados como combatientes de acuerdo con el derecho internacional humanitario. «Vinieron a Ucrania para ganar dinero matando eslavos. Así que lo mejor que les espera es la responsabilidad penal y largas penas de prisión«, aseveró.