Un pájaro ha alcanzado un nuevo récord mundial tras volar más de 12.200 kilómetros desde Alaska hasta Nueva Zelanda sin escalas. El trayecto fue rastreado por Global Flyway Network, un grupo de conservación que estudia aves playeras migratorias de larga distancia.

Según los especialistas, el ave, perteneciente al grupo Limosa, tiene la estructura aerodinámica de un «caza a reacción», lo que le permitió partir desde el noroeste de América el 16 de septiembre y llegar a Oceanía 11 días después, con velocidades de vuelo de hasta 88 km/h.

El ejemplar macho, identificado como 4BBRW, contaba con un rastreador satelital en la parte inferior de la espalda para seguir su progreso, junto a otros cuatro pájaros que salieron juntos desde Alaska, donde permanecieron durante dos meses alimentándose de almejas y gusanos.

«Parecen tener cierta capacidad para saber dónde se encuentran en el mundo. Realmente no podemos explicarlo, pero parece que tienen un mapa a bordo«, comentó el doctor Jesse Conklin, en representación de grupo de conservación, a The Guardian.

Capacidad de encoger sus órganos

Por otra parte, los científicos señalaron que el peso estándar de una Limosa puede ser entre 190 y 400 gramos. Antes de un vuelo largo, esta especie puede duplicar su tamaño pero a su vez, tiene la capacidad de encoger sus órganos internos para aligerar la carga.

«Vuelan sobre mar abierto durante días y días en el Pacífico medio; no hay tierra en absoluto. Luego llegan a Nueva Caledonia y Papúa Nueva Guinea, donde hay bastantes islas y, podríamos estar antropomorfizando, pero realmente parece que comienzan a ver tierra y piensan: ‘Oh, necesito comenzar a virar o perderé Nueva Zelanda'», agregó Conklin.

Asimismo, el experto explicó que estas aves «tienen una tasa de conversión de combustible a energía increíblemente eficiente» y comparó el diseño de su cuerpo con un avión de combate con «alas largas y puntiagudas» que les brinda un «gran potencial aerodinámico».

Se sospecha que los pájaros no duermen durante el viaje, donde la mayor parte del tiempo baten sus alas. Anteriormente, el vuelo sin escalas más largo registrado por un ave era de 11.680 kilómetros en 2007.

Finalmente, el representante de Global Flyway Network aclaró que hay otras aves que realizan trayectos similares, cubriendo rutas de 10.000 kilómetros sin escalas. Sin embargo, mencionó que esta especie es la única que «necesita hacerlo».