Steve Harrison, un alfarero de 67 años, sobrevivió el sábado a un incendio forestal en Australia escondiéndose en un horno que construyó un día antes en su propiedad, en la ciudad de Balmoral, a 150 kilómetros al suroeste de Sídney (Australia), informa ABC.

«El día anterior [viernes], en realidad, me había construido un pequeño horno en la parte posterior, un horno del tamaño de un ataúd, lo suficientemente grande como para que me metiera dentro», dijo Harrison.

A medida que el fuego se acercaba, Harrison encendió rociadores en un intento por salvar su hogar, corrió después hacia su vehículo para intentar escapar, pero se dio cuenta de que era tarde, pues la entrada a su casa y la carretera que pasaba junto a ella ya estaban en llamas.

Sin saber qué otra cosa hacer, buscó resguardo en el refugio improvisado que contaba con un extintor de incendios, un balde de agua, una botella de agua potable y una manta contra incendios. Harrison permaneció escondido durante media hora en medio de virulento incendio. «[El fuego] era enorme, solo brillaba de color rojo anaranjado por todas partes. Daba miedo. Estaba aterrorizado», expresó.

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Pese a la ferocidad de las llamas, su casa sigue en pie, gracias a que el alfarero y su esposa colocaron rociadores en las paredes y techo de su vivienda, y a que envolvieron la casa en papel aluminio para reflejar el calor.

Según las primeras estimaciones del Servicio de Bomberos Rurales de la localidad, al menos 20 estructuras, incluidas 12 viviendas, fueron arrasadas por las llamas durante el fin de semana.