Un abc del tubo de escape
Un abc del tubo de escape. Este elemento forma parte del sistema de escape de los motores de combustión interna y suele estar ubicada en la parte inferior y posterior de los automóviles. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Las visitas al taller son algo que todo conductor pretende evitar y más cuando el componente a reparar es especialmente caro. Y una de ellas es el sistema de escape de tu coche. Hace años, y en los coches de gasolina, era habitual sustituir algún tramo de este sistema en los vehículos que se utilizaban en trayectos cortos; pues no se daba el tiempo necesario para que el agua producida por la condensación de los gases de escape fuese expulsada o se evaporase, depositándose en los silenciosos, oxidándolos y rompiéndolos.
La función principal del tubo de escape es evitar la acumulación de gases de combustión en el motor, lo que generaría disminución de la eficiencia del vehículo.
Esta parte impide que gases tóxicos ingresen a la cabina del automóvil. Además, reduce el sonido del motor y gracias a la introducción de catalizadores neutraliza ciertos componentes dañinos como el monóxido de carbono o el óxido de nitrógeno. Estos elementos se transforman en dióxido de carbono y vapor de agua respectivamente.
Mitos del tubo de escape
Con el fin de mejorar la potencia de un vehículos varias personas optan por modificar ciertas partes como el tubo de escape ya sea aumentando su grosor, o reemplazándolo para obtener un comportamiento más deportivo.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el cambio del tubo de escape no siempre aporta potencia adicional al vehículo. Por esta razón hay que comprender el funcionamiento de las partes automotrices para realizar modificaciones de forma informada y no solo por el impulso del momento.