Ucrania convoca al representante del papa Francisco por su condena del asesinato de la periodista rusa Daria Dúguina

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania convocó este jueves al nuncio apostólico en Ucrania, Visvaldas Kulbokas, después de que el papa Francisco condenara el asesinato de la periodista Daria Dúguina, hija del influyente filósofo ruso Alexánder Duguin, que falleció el 20 de agosto, al explotar el coche que conducía en la región de Moscú.

«A Visvaldas Kulbokas se le dijo que Ucrania está profundamente decepcionada por las palabras del pontífice, que equiparan injustamente al agresor con la víctima. Al mismo tiempo, la decisión del papa Francisco de mencionar en el contexto de la guerra ruso-ucraniana la muerte de un ciudadano ruso en el territorio de Rusia, con la que Ucrania no tiene nada que ver, provoca malentendidos«, reza el comunicado.

Asimismo, la Cancillería ucraniana culpó al sumo pontífice de «nunca haber prestado especial atención» a las víctimas ucranianas del conflicto, y «expresó la esperanza de que en el futuro la Santa Sede evite declaraciones injustas que causen decepción en la sociedad ucraniana«.

Los comentarios del papa Francisco acerca del asesinato de Dúguina se produjeron este miércoles: «Pienso en una pobre chica que ha explotado por una bomba bajo el asiento del coche en Moscú». El líder de la Iglesia católica se manifestó al respecto durante su audiencia semanal en el Vaticano, añadiendo que «los inocentes están pagando por la guerra».

En respuesta, el embajador de Ucrania en el Vaticano, Andréi Yurash, calificó de «decepcionantes» las declaraciones. «El discurso de hoy del papa fue decepcionante y me hizo pensar en muchas cosas: no se puede hablar en las mismas categorías del agresor y la víctima, el violador y la violada; ¿cómo es posible considerar a uno de los ideólogos del imperialismo ruso como víctima inocente?», escribió el funcionario en Twitter.

Este lunes, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) anunció que el asesinato de Dúguina fue orquestado por los servicios secretos ucranianos y ejecutado por una ciudadana de Ucrania identificada como Natalia Vovk, que tras cometer el crimen huyó a Estonia.